Historias de terror

34: Cintas de Video

Esta historia comienza con Steve que explica una de las cosas mas extrañas que ha visto en la vida. Todo tiene lugar en una gasolinera en Pensilvania y gira en torno a Jeremy. Un compañero de trabajo nuevo que había entrado hacia unas pocas semanas, de las pocas veces que había coincidido con Jeremy en los cambios de turno le pareció un tipo extraño, muy callado y con una extraña sonrisa. Todo eso no seria un problema para el o su jefe, si no fuera por que desde hacia una semana mas o menos, notaron que faltaba aceite de motor, producto que desaparecía sospechosamente durante el turno de Jeremy. La intuición parecía bastante clara, en algún momento durante su turno aprovechaba para llevarse el aceite y a cada día que pasaba quizá por la confianza de no ser pillado aun robaba mas cantidad. Su jefe ya arto de la situación quiso ponerle remedio rápidamente, pero aunque parecía bastante claro no tenían pruebas, miro las cámara de seguridad por encima, pero no vio nada extraño, necesitaban algo pruebas, por eso le pidió a Steve que después de su turno se llevara las cintas y las examinara segundo a segundo y que le avisara de cualquier cosa sospechosa. Para Steve no era el mejor plan del mundo, pero acepto después de asegurarle que le pagarían ese favor como horas extra, así que bueno si solo tenia que mirar las cintas no parecía tan terrible así que se puso hacerlo. La primera hora era aburridamente todo normal, pudo ver como Jeremy entro a las 4 de la tarde cambiándole el turno a una trabajadora, a las 4 y 3 entro una cliente habitual. La señora Thomson, compro un periódico un paquete de tabaco y se marcho. Al momento entro un chico para llenar el deposito Harly, tomo una bolsa de golosinas , pago con tarjeta y se marcho. A los poco minutos entro otro chico, tenia una cachucha y no se le veía la cara, pero no parecía sospechoso, lleno su deposito pago y se fue. Todo era normal Jeremy atendía a la gente con normalidad y no precia que la cosa fuera a ponerse mas interesante. Ver como alguien trabaja de dependiente no es emocionante que digamos. Sin embargo esa idea se difumino al cabo de una hora exactamente a las 5 y 3. Justo a esa hora la señora Thomson entro de nuevo a la tienda, compro de nuevo el periódico y el paquete de tabaco y se marcho. Era extraño, pero por un pensó que quizá se le había olvidado que ya lo había comprado o era lo que hacia cada mañana comprar dos veces lo mismo, mientras intentaba encontrarle algún sentido lógico, entro de nuevo el chico de la harly para llenar de nuevo el deposito y de nuevo tomo la bolsa de golosinas. Todo estaba tornándose de un color muy oscuro. Se quedo espectando a ver si aparecía esa tercera persona con cachucha y cuando le vio entrar para hacer lo mismo que había hecho le entro un escalofrió y no terminaba ahí. Los mismo clientes hacían la misma rutina cada hora a las 6 y 3, a las 7 y 3, a las 8 y 3. Podría parecer que la cinta estuviera trucada, pero Jeremy era el único que hacia las cosas distintas y a través de las ventanas podía verse como se movía el sol. Lo adelanto rápidamente  y seguía sucediendo a las 9 y 3, a las 10 y 3, a las 11 y 3, pero a las 12 apareció repentinamente la cara de Jeremy sonriendo, de algún modo sabia que mirarían las grabaciones y precia que todo eso le divertía. Se percato del detalle de que cuando se puso frente a la cámara el aceite ya había desaparecido de un segundo a otro. Eran las 12 de la mañana, no pudo dormir nada esa noche, le llevo las citas a su jefe para que viera y como era de esperar estaba tan asustado como el. A las 4 de la tarde Jeremy empezaría su turno y no sabían que hacer, pero a las 4 y 33 aun no había aparecido, le llamaron pero no contesto, llamaron a policía. 

9 y 33 de la noche

Steve no entendía nada, habían pasado 5 horas sin darse cuenta miro su teléfono y recuerda que llamaron a la policía a las 4 y 33, pero en el registro de llamadas aparecía que los llamo de nuevo a las 5 y 33, a las 6 y 33, a las 7 y 33, a las 8 y 33. Llamadas que no recordaba haber hecho, pero si eso no fuera suficiente al despertar a las 9 y 33, vio que el tiempo se había congelado. Su jefe seguía en la misma posición que antes sin moverse y los coches de la calle tambien se habían paralizado, sin saber que hacer, solo quería llegar a su casa, por suerte antes de que perdiera la cabeza, estando a mitad de camino el tiempo regreso de nuevo y la gente no precia haberse dado cuenta. Agotado llego a su casa y se durmió, le despertó la llamada de su jefe diciéndole que había contactado con la policía, pero que no podían encontrar la dirección de la casa de Jeremy, por que dio una falsa, una dirección que la ultima vez que había habido una casa fue en 1993 y se quemo completamente con la familia adentro, una tragedia que todos conocen, por ello le avisa que la policía quiere hablar tambien con el, que vaya cuanto antes y eso hizo. No parecían sorprenderse de la historia de Steve, casi le miraran como si ya lo conocieran, de todas formas no podía prestarle atención a eso tenia cosas que hacer, desde hacia unas semanas había entrado un chico nuevo llamado Jeremy y su jefe sospecha que puede estar robando el aceite de motor, le a pedido que revise las cintas de video, para ver si puede algo, no le parece un plan muy divertido, pero le aseguro que se lo pagara como horas extras.