Me agarro fuerte a la almohada y la aprieto hasta que me duelen las venas. He dejado impresos unos labios en la funda y manchas negras por todo el edredón.
Por primera vez en la vida me pregunto qué cojones estoy haciendo con mi vida.
He apretado tan fuerte que me ha estallado una vena y la piel se me está coloreando de azul, y no es agradable de ver.
Me mareo y me desmayo.
Pero nunca despierto.