Al Despertar

Magdalena

Capítulo 4

ALYA

Entro casi corriendo al aula de clases, ya que para mí mala suerte me quede dormida y no me levante a tiempo.

Pero no es mi culpa sino de Alice quien me despertó en medio de la madrugada para decirme que gano una gallina en un sorteo por Instagram y no me dejo dormir hasta pasadas las 4:00 a.m. y el problema no es que haya ganado la gallina, sino ¿por qué diablos participo en el sorteo de la gallina?, y ¿Quién sortea una gallina?

Al terminar la clase el profesor Brown me dice que quiere hablar conmigo.

-Señorita Priest, ¿se puede saber la razón del notable retraso que ha tenido hoy?

¿Qué le digo? Lo siento es que mi amiga gano una gallina y me despertó a mitad de la madrugada para darme la noticia.

-Lo siento profesor es que he tenido unos problemas con el despertador.

Peor excusa no pudiste dar.

-Bien Priest, por favor que no vuelva a suceder no tolero los retrasos, puede retirarse -y dicho eso señala la puerta.

Al salir del aula me encuentro con una Alice mirándome muy sonriente.

-Hola, preciosa -pasan un brazo por encima de mis hombros.

-Vale Alice deja el espectáculo y dime que necesitas.

-Me ofendes Alya, no siempre que necesito algo te digo cosas bonitas -dice llevándose una mano al pecho fingiendo indignación.

Y esa es una completa mentira, cada vez que recibo algún tipo de cumplido por parte de Alice es porque ella necesita algo de este bello ser.

-Si tú lo dices, aunque hoy estoy libre.

-Aunque si tú te ofreces hay una pequeña posibilidad de que necesite algo.

- ¿Qué necesitas que haga esta vez?

-Que vayas a recoger la gallina.

-Ni lo sueñes.

-Vamos Alya, por favor.

-Dame una buena razón.

-Hoy es mi aniversario con Luke y aún debo ir a preparar su regalo -me dice señalándose ósea el ¨regalo¨ bonito festejo de aniversario tendré que escuchar toda la noche.

-Bien iré por la dichosa gallina, pero no vivirá con nosotras así que ve pensando que harás con ella.

****

Me encuentro manejando hacia el lugar donde recogeré la gallina y es que es una granja un poco alejada de la ciudad.

Mi teléfono comienza a vibrar y contesto colocando el altavoz cuando veo que es mi madre.

-Hola, cariño.

Y es que Ana Priest es una mujer totalmente sencilla, que a pesar del dinero que tiene mi familia, me crio para saber valorar lo que tengo y el esfuerzo que se necesita para conseguirlo.

-Hola, mama.

-Cariño necesito que me hagas un favor, tu padre y yo tenemos hoy una cena con un viejo amigo de la universidad, así que necesitamos que cuides de James hoy.

Ahora hablemos de Samuel Priest un hombre con un porte elegante y que emite seriedad, él es mi ejemplo por seguir, ya que ahora es uno de los mejores arquitectos en la industria y pensar que él solo empezó trabajando como secretario para pagar la universidad y estudiaba los fines de semana.