III. Confusión

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Historia se secó el sudor de la frente, por suerte había aprendido de sus errores durante los primeros días en el bar, visitiendo algo mucho más fresco y llevando un abrigo para cuando cerraran. Sin embargo, eso no evitó que ahora estuviera sudando como un cerdo. Si bien sólo se preocupaba por atender la barra, esta vez tuvo que ayudar a Sasha llevando grandes pedidos a las mesas, y eso que aún estaban instalando los equipos de sonido en el escenario, ni siquiera eran las diez de la noche y el bar estaba casi a tope, dejando a muchas personas fuera, y en efecto, el público esa noche era en su mayoría adolescente, como le habían advertido en la madrugada.

Para volver a su puesto de trabajo, donde estaba Annie atendiendo momentáneamente, tuvo que atravesar un gran grupo de chicas adolescentes,  escuchando extrañas conversaciones de cómo querían que las cogieran los miembros de la banda que tocaba esa noche, Confusión. Según Sasha le había comentado, algunos de los muchachos eran sus amigos desde la escuela militarizada, y otros integrantes se habían sumado luego de conocerse misiones en el extranjero, algo que le había llamado la atención, pues Historia jamás había estado fuera de las murallas, ni siquiera había salido de Stohess, hasta hace poco más de dos semanas.

Apoyó con fuerza la charola en la barra, llamando la atención de Annie. —Bonita, dame cinco cervezas más y un mojito.
Escuchó un bufido nasal de la rubia, mientras sentía su mirada divertida sobre ella.

—Ya estás tomando el ritmo, me gusta.

Simplemente le pudo sonreír, pues con los gritos que se escucharon cuando alguien en el escenario se aclaró la garganta, era imposible hablar. Las chicas que estaban a su lado en la barra salieron corriendo, tratando de tomar un buen lugar cerca del escenario, dándole al fin la chanche de poder descansar aunque fuera un minuto. Dirigió su mirada al escenario, viendo a una morena pecosa, con un vestido negro entallado que le llegaba al muslo y unas botas con plataformas enormes que le llegaban hasta la rodilla.
Por supuesto se sonrojó, y no precisamente porque esa noche Ymir se veía preciosa, era simplemente porque esa misma mañana había pasado una de las vergüenzas más grandes del mundo, por culpa de ella. Había estado distraída durante toda la tarde en el bar, arreglando y limpiando, ignorando la prescencia de la morena. Durante la apertura, aunque la pecosa hubiese intentado hablarle, era imposible, puesto que Sasha le había pedido ayuda atentiendo las mesas y lo agradecía, no se sentía lista luego de aquella desastrosa despedida.

—¿Qué pasó con Ymir para que la mires así?
— También estoy curiosa, la ha evitado desde que llegó.

Historia rápidamente desvío la mirada del escenario, mirando a Sasha tras la barra, apoyanda en Annie, mientras Mikasa se acomodaba a su lado. No las había sentido llegar, es más, ni siquiera notó que la mayoría de los clientes estaban cerca del escenario, riendo y gritando cada que Ymir hablaba. Si era sincera, había dejado de prestar atención a todo a su alrededor, simplemente recordando el acontecimiento, hundiéndose en su propia vergüenza.

—Oh, no pasó nada —Respondió, sonriendo.
—¿Segura? —La mirada juzgadora de Annie, la media sonrisa de Mikasa y la mirada pícara de Sasha, la intimidaban de sobremanera.
—Síp, segurísima —Con su charola nuevamente llena, se levantó, camino a la mesa que estaba ateniendo. Las tres se miraron entre si, y con un suspiro de la pelinegra, decidieron cortar todo ahí.

Ymir, quien apenas había dejado de presentar y hacer su intervención de stand up comedy, se sentó al costado derecho de Mikasa, viendo como esa cabellera rubia se alejaba.
—No me pidan que finja que nada pasó entre ellas cuando esta jota flacucha mira a la rubita como si se fuera a morir —La pecosa soltó una risa sarcástica, mientras sacaba un cigarro y lo encendía.
—Sí, bueno. No es de tu incumbencia.
—Soy tu amiga, claro que lo es.
Ymir entrecerró los ojos, mientras daba una calada— Sasha, ¿estás celosa?
—Claro que no.
—Pues parece que sí.
—Me tienes que estar jodiendo, Ymir.
—Ya quisieras.
—Por dios, esto es ridículo. No entiendo por qué te pones tan a la defensiva sólo por un comentario —Intervino Annie sirviendo cervezas para todas. Ymir borró la sonrisa que había mantenido todo este tiempo, soltando un suspiro después.
—Disculpen, no es mi día.

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⏰ Última actualización: May 15, 2021 ⏰

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encanto a media noche {yumihisu}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora