La princesa olvidada

La princesa olvidada - Capítulo 30 - Té de la tarde

Llegamos al pequeño jardín de mi patio. Después del incidente de Elizabeth y James, no he ido a los grandes jardines del palacio. Es para evitar toparme con mis hermanastras y también con mi madrastra.

La mesa estaba ubicada en el pequeño mirador del jardín. Cuando estaba a punto de entrar en la glorieta, tropecé con una roca.

"Ahhh." Grité.

Pensé que estaba a punto de caerme cuando sentí que alguien me sujetaba por la cintura.

"¿Estás bien princesa?" Leon fue el primero en preguntar.

Cuando me detuvieron, vi que Leon fue el que me atrapó.

"Gracias Leon". Sonreí. "Soy un poco torpe".

Miré mis pies un poco avergonzado.

"Está bien princesa. Es mi trabajo protegerte." Leon dijo.

"Tiene reflejos rápidos, señor Leon." William intervino. "Estaba a punto de atraparla cuando la atrapaste por primera vez."

"Gracias por el cumplido joven señor. Me han entrenado desde que era joven para ser un caballero capaz." Leon explicó.

"Es bueno escuchar eso. Me siento tranquilo de que Alicia tiene un caballero muy capaz a su lado." William sonrió.

Los dos hombres se sonrieron extrañamente durante un rato.

"El té se enfriará princesa." Tricia finalmente dijo.

"Entremos." Dije.

Me siento y William se sentó a mi lado. León estaba a unos metros de nosotros.

Me estaba sintiendo un poco incómodo. Había una tensión entre Leon y William que parece que no puedo decir por qué.

William sirvió té en mi taza.

"Aquí tienes algo de esto." William me dio una galleta. "Mi madre los horneó especialmente para ti. Espero que te gusten".

"¿En realidad?" Pregunté un poco sorprendido. Aún no he conocido a la madre de William, pero ella preparó bocadillos especialmente para mí. Le di un mordisco a la galleta de olor dulce.

"Hmm, está delicioso." Sonreí brillantemente. "Por favor, dale las gracias a tu madre".

"Se lo contaré más tarde cuando llegue a casa. Estoy seguro de que estará encantada". Dijo William. "Estoy planeando llevarte a mi casa para visitar en el futuro".

Mi sonrisa se desvaneció lentamente de mi rostro. William me miró confundido.

"¿Qué pasa Alicia?" William preguntó preocupado.

"Bueno, me encantaría ir a visitar tu casa. Pero ..." Estoy un poco triste con solo pensar en la razón. "No puedo salir de los muros del palacio sin la aprobación de mi madrastra". Hice una sonrisa triste.

"Entonces me aseguraré de obtener la aprobación de la reina". Dijo William.

"No estoy seguro si ella dará su aprobación". Dije con tristeza.

"¿Y por qué es eso?" William preguntó con curiosidad. "Por supuesto que tienes que salir de vez en cuando. No eres una prisionera de ella".

"¿Cuándo fue la última vez que la princesa salió del palacio?" Leon le susurró suavemente a Tricia.

"Creo que la última vez que salió fue en su decimotercer cumpleaños". Tricia susurró en respuesta. "Su majestad la reina no quiere que Alicia salga del palacio. Como dije, ella era como una prisionera aquí en este enorme palacio. Un hermoso pájaro en una jaula de pájaros es lo que puedo pensar".

Leon me miró con ojos preocupados.

"Ella es de hecho un pájaro hermoso. Pero también necesita lastimar los cielos". Leon dijo a sabiendas. "Puede que no lo sepamos, tal vez tenga algo escondido debajo de ese hermoso rostro".

Tricia miró a Leon. Vio cómo miraba a su princesa con esos ojos tiernos. En ese momento estaba segura de que este hombre sentía algo por su princesa.

"No te preocupes. Me aseguraré de que su majestad la reina dé su aprobación para que vengas a mi propiedad. Estoy seguro de que a mi madre ya mi hermana también les encantaría conocerte". Dijo William.

"¿Tienes una hermana?" Yo pregunté.

"Sí, una hermana pequeña." William dijo con una sonrisa. "Tiene doce años. Ha estado preguntando muchas cosas sobre ti y está emocionada de conocerte".

"¿En serio? Tiene la edad de Richard. Entonces también estoy deseando conocerla". Sonreí.

Siempre quise tener una hermana pequeña. Richard, mi hermano pequeño es un niño y un poco demasiado enérgico. También quiero tener a alguien como una hermana pequeña con quien hablar sobre cosas de chicas. También puedo hablar con Tricia, pero todavía hay un muro entre la sirvienta y la dama.

William tomó mi mano que descansaba en la mesa.

"Cuando seas mayor de edad te pediré personalmente tu mano en matrimonio". William besó mi mano que sostenía.

Me sonrojé tímidamente.

"Se está acercando princesa Alicia, joven señor William". Leon estaba de repente a nuestro lado.

"Oh, está bien. No me importa ir a casa un poco tarde". Dijo William.

"No podemos dejar que el joven señor se vaya a casa cuando oscurezca. Los caminos son peligrosos con animales salvajes y ladrones". Leon dijo respetuosamente pero con una insinuación de sarcasmo. "Y nuestra princesa también necesita descansar. Se recuperó de la fiebre".

Los dos hombres se miraban de nuevo con una sonrisa escalofriante en sus rostros. Sentí el viento frío soplar.

"Leon tiene razón Will, se hace tarde". Dije solo para aliviar la tensión entre ellos.

"Si es el deseo de la princesa, entonces me iré". William hizo una respetuosa reverencia. "Vendré de nuevo cuando tenga tiempo".

"No queremos imponer su precioso tiempo, joven señor. Estoy seguro de que está ocupado con su trabajo en el ducado". Leon dijo con sarcasmo.

"No te preocupes. Visitar a Alicia también es importante. Ella va a ser mi futura holandesa después de todo." La sonrisa de William a Leon fue un poco perversa.

No soporto la tensión y suspiré ruidosamente.

"Tricia nos dejó volver a mi finca". Dije y me alejé.

"Si, princesa." Tricia corrió a perseguirme. Caminó detrás de mí todo el camino de regreso.