La princesa olvidada

La princesa olvidada - Capítulo 14 - Confrontación parte 2

"James, ¿qué estás haciendo? Ella sigue siendo la tercera princesa de Alvannia. No tienes ninguna prueba de que lo haya hecho a propósito. Fue un accidente". William estaba a mi lado y me consolaba.

"¡Ella es solo una bastarda!" Gritó James.

Entonces una sombra pasó a mi lado por detrás. Lo siguiente que supe fue que James estaba en el suelo con la nariz ensangrentada.

"¡F * ck!" Gritó James. "¡Quién se atreve a pegarme!"

"Te atreves a poner una mano sobre mi princesa." Dijo una voz fría. Cuando miré hacia arriba, vi la espalda de una figura familiar.

"Sir Leon." Murmuré.

Leon volvió a mirarme. Su rostro estaba lleno de preocupación. Se arrodilló a mi lado.

"Lo siento mi princesa. No estaba aquí para protegerte. Es mi culpa que te lastimes." Leon me miró con pesar.

"Hmm, no. No te culpes a ti mismo." Dije.

"¿Quién eres tú para atreverte a pegarme? Soy el hijo del duque de Carlson". Aquí gritó James. "Soy el heredero del Carlson Dukedom".

El rostro de Leon cambió en un instante. Del León brillante y alegre que conozco se convirtió en un ser de sangre fría. Sentí un escalofrío por mi espalda. Sus ojos tenían un tinte de sed de sangre.

"Princesa mía, por favor entra. Yo me ocuparé de esto." Leon dijo seriamente.

"No Leon. No iré a ningún lado sin ti." Tengo la sensación de que Leon comenzará una pelea.

Me preocupaba que lo golpearan. Si el caballero de Elizabeth, Bradford, se une a la pelea, no estoy seguro de que Leon gane. Sé que Bradford es uno de los mejores de la guardia real.

Leon me dio una sonrisa amable. La sonrisa que tanto amo. Me acabo de dar cuenta de que lo llamé por su nombre sin ningún honorífico.

"No te preocupes mi princesa. Incluso si un ejército se interpone en mi camino, nadie puede evitar que te vengue." Leon dijo. Acarició suavemente mi mejilla ahora hinchada. El indicio de sed de sangre en sus ojos apareció de nuevo.

"Joven Lord William, por favor, vigile a los príncipes Alicia". Leon le dijo a William.

"Sí señor Leon. Déjela a mí." Dijo William.

León se puso de pie y sostuvo su espada que estaba colocada ociosamente por su cintura.

"Sir Bradford". León llamó su atención.

"¿Sí?" Bradford respondió.

"¿Conoces el código de los caballeros, correcto?" Preguntó Leon.

"Por supuesto. Lo sabía de memoria." Bradford respondió. Estaba al lado de su princesa Isabel. Las doncellas le habían puesto hielo en la quemadura de la cara.

"Entonces sabes que cualquiera que hiera a nuestro maestro o dama juramentado será castigado bajo nuestra espada". Leon dijo con un tono neutral.

"¡¿Qué?!" Elizabeth se sorprendió. "¿Eres el caballero personal de Alicia? ¡Imposible! Madre no estuvo de acuerdo en que ella tuviera su propio caballero personal".

"Me temo que es verdadera princesa Isabel". William intervino.

Elizabeth miró a William con sorpresa.

"Yo estaba allí como testigo cuando el señor León prestó juramento a Alicia". Dijo William.

Elizabeth me miraba con ojos incrédulos.

"Ahora que estoy al lado de mi princesa, ningún daño puede ocurrirle. Castigaré a cualquiera que intente lastimarla". Leon dijo. "Espero que no interfiera conmigo, señor Bradford".

Elizabeth miró a su caballero. No puede dejar que Alicia se salga de esto tan fácilmente.

"No interferiré, señor Leon. Tiene mi palabra de caballero". Dijo Bradford.

La incredulidad estaba escrita en todo el rostro de Elizabeth. Ella apretó los puños con fuerza.

Leon sacó su espada de su funda y apuntó a James. "El joven Lord James Franklin Carlson. Te desafío a un duelo".

"Jajajaja. ¿Me desafías en un duelo? Bien entonces. Que alguien tome mi espada." James gritó con orgullo.