La princesa olvidada

La princesa olvidada - Capítulo 2

Caminaba con paso firme. He estado practicando cómo caminar con tacones y un vestido de fiesta durante las últimas dos semanas. Estoy caminando con confianza con la cabeza en alto como lo haría una princesa.

Al final del pasillo estaban las escaleras que conducían al salón de baile del palacio. Allí me esperaba mi padre. Estaba de espaldas a mí cuando llegué y me paré a su lado.

"Su majestad, mi padre rey". Lo saludé como lo haría una princesa. Sostengo mi falda con mis manos e hice una cortesía.

"Levántate, hija mía", me ordenó mi padre.

Me levanto lentamente y lo miro. Mi padre me miraba con sorpresa y asombro. Esta fue la primera vez que lo vi mirarme con emoción. En el pasado siempre me miraba con indiferencia.

Los sirvientes que nos rodeaban también me miraban con sorpresa y asombro. Detuvieron lo que estaban haciendo para mirarme y mirarme.

"Ejem." Mi padre se aclaró la garganta. \ "Ven, no hagamos esperar a los invitados \".

Mi padre le ofreció el brazo. Lo sostuve con mi mano suavemente.

Miré hacia el salón de baile. Mucha gente de la clase alta y noble lleva hermosos vestidos y trajes. Algunos charlan, otros comen y otros bailan en la pista de baile.

Entonces los músicos dejaron de tocar. Un sirviente tocó la trompeta para llamar la atención de los invitados.

"Damas y caballeros. Les presento al rey Edward Von Heist, gobernante de Alvannia. Y a su hija, la tercera princesa, Alicia Roselyn Von Heist". El heraldo anunció nuestra presencia.

Mi padre empezó a bajar las escaleras y yo lo seguí. Íbamos descendiendo lentamente. Puedo ver que la gente de abajo seguía charlando.

Me estaba concentrando en mi caminar cuando estábamos cerca del fondo. Noté que ya no puedo escuchar el parloteo de los invitados. Miré a mi alrededor y los ojos de la gente, todos miraban hacia mí. Sus rostros eran una mezcla de sorpresa, asombro, asombro y celos.

Cuando mi padre y yo llegamos al suelo, nos detuvimos.

\ "Estimados invitados, damas y caballeros. Me gustaría presentarles a mi tercera hija. La tercera princesa de Alvannia, Alicia Roselyn Von Heist", anunció mi padre con la esencia de un rey.

Los invitados aplaudieron. Me estaba sintiendo abrumado. Esta es la primera vez que asisto a un baile. Y aquí ahora yo era la estrella de la noche.

\ "Jajaja su majestad. \" Un hombre corpulento de mediana edad se acercó a nosotros. \ "No sabía que estabas escondiendo a una hija tan hermosa \".

"Duque Cunningham", saludó el padre. \ "Alicia, saluda al duque \".

\ "Es un placer conocerlo Duke Cunningham \", lo saludé.

"Jajaja, el placer es todo mío", dijo el duque Cunningham. "Su majestad, qué bueno que ha presentado a esta hermosa hija suya. Mi hijo William acaba de cumplir dieciséis años. Es un buen muchacho que puede ser una buena pareja para su Alicia".

"Duke, mi hija acaba de cumplir catorce años. ¿No es un poco temprano para hacer fósforos?", Respondió mi padre.

He oído hablar de William Cunningham. Es el heredero de la familia Cunningham. Se dice que era un noble en ascenso aquí en Alvannia. No solo es inteligente sino también guapo. Muchas jóvenes mujeres nobles están compitiendo por su atención. Y eso incluye a mi hermana, la segunda princesa Isabel.

"Tonterías. No existe nada parecido al inicio de un partido", dijo Duke Cunningham. "William, mi hijo. ¿Dónde está ese chico?". Estaba buscando entre la multitud.

"Padre". Escuché la voz de un joven entre la multitud.

Un chico de cabello rubio emergió de la multitud. Tiene ojos azul claro y piel clara. Su sonrisa fue deslumbrante.

"Ah, ahí está, William, muchacho. Ven aquí", ordenó el duque.

"Su majestad, su alteza." William se inclinó ante nosotros.

"Levántate", ordenó mi padre.

También lo saludé con cortesía. "Sir William. Es un placer conocerlo", dije.

"Princesa, el placer es todo mío". William tomó mi mano y me besó la espalda.

En Alvannia, si un caballero saluda a una dama con un beso detrás de la mano significa que está interesado en conocerla mejor. Ya sea como amigo o de forma romántica.

Me sonrojé con su gesto. William me miró y me dio una sonrisa dulce y gentil.

"Oh, mírelos su majestad, simplemente se ven bien entre sí", dijo el duque. "William, hijo mío, ¿estás dispuesto a conocer mejor a la princesa Alicia?", Preguntó el duque.

"Si la princesa me deja", dijo William con una sonrisa. \ "¿Puedo visitarte de vez en cuando en tu patio? \"

Estaba congelado en el lugar. Esta fue la primera vez que un niño se fijó en mí. Me quedé sin palabras.

\ "Ahh ... \" dije sin saber qué decir.

"Bueno, si el joven William aquí desea cortejar a mi hija, respetaré su deseo. Pero espere que cortejar a una princesa no será fácil", dijo mi padre.

"Jajaja por supuesto su majestad. Estoy seguro de que mi William está preparado para el desafío", dijo el duque. Su risa fue genuina.

\ "Entonces, princesa, déjame al menos empezar a ser tu amiga primero \", solicitó Williams.

"O-está bien". Tartamudeé.