Extrañeme, señor,
mientras se pudre escondido entre los barrotes,
donde el sufrimiento y el dolor aúlla en la prisión,
y los criminales aclaman por piedad cuando extrañan besar a niñas pequeñas,
apenas entonan condenas de por vida, a la espera del verdugo…
Y ahí, señor, usted podrá extrañarme… para siempre.
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Veintitrés cervezas y una botella de ginebra.
Short StoryOlías exactamente al alcohol de tus veintitrés cervezas cuando venias, y a una botella de ginebra cuando te marchabas. (Mar 15, 2015 - Abr 11, 2015)