Golpéame, señor,
mientras las hematomas aumentan su grosor,
donde me alimenta con su violencia;
y fuerte es el dolor que me trasmite al imaginarle como el príncipe de mis sueños.
Y deje que esta tonta caiga en sus brazos,
sin poder ver si los esta extendiendo.
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Veintitrés cervezas y una botella de ginebra.
Historia CortaOlías exactamente al alcohol de tus veintitrés cervezas cuando venias, y a una botella de ginebra cuando te marchabas. (Mar 15, 2015 - Abr 11, 2015)