Scoups || To: My Dear Soldier

2 ►To: "My dear Soldier"

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Hoy era viernes, eso significaba que debería haber un sobre en tu buzón con el nombre de Seungcheol. Han pasado siete semanas desde que enviaste tu primera carta a tu nuevo amigo por correspondencia. Y esto de recibir sus cartas se está convirtiendo en algo que esperas con ansias. No eras la mejor con los hombres, pero esto era diferente. No tenías que preocuparte por ser incómoda frente a él, el contacto visual forzado, todo lo que tenías que hacer era escribir. Pero aún así no puedes evitar preguntarte por cómo era, cómo era el rostro detrás de las cartas

"Así que hay algo que necesito decirte". Te apoyaste en el mostrador de la tienda. Andrea levantó una ceja, pero se mantuvo concentrada en la computadora portátil frente a ella.

"¿Qué pasa?"

"Hice el amigo soldado por correspondencia ". Le mostraste una sonrisa ansiosa.

Andrea detuvo su trabajo y te miró. "Me estás cagando, ¿verdad?" Una sonrisa comenzó a aparecer en sus labios cuando se dio cuenta de que hablabas en serio. "¿No? ¡T/N eso es genial! ¿Conseguiste a alguien bueno? Ella te guiñó un ojo antes de tomar otro trago de su café.

"Lo hice, de hecho, hemos estado hablando durante algunas semanas. Es un poco gracioso, somos polos opuestos sobre muchas cosas, pero nuestras conversaciones parecen fluir ". Te encogiste de hombros como si no fuera un gran noticia, pero realmente lo disfrutaste.

"Entonces, ¿tenía razón o no tenía razón? ¿Ya has visto cómo es? "

Te reíste de sus preguntas, sacudiendo la cabeza.

"No, no he pedido verlo, ¿es extraño pedirle una foto o algo así?" La idea cruzó por tu mente antes, pero no sabías si realmente la harías.

"¿Por qué sería extraño ver con quién estás hablando? Envíale una de las tuyas y pídele que te envíe una ". Volvió a colocar su computadora portátil frente a ella.

Te mordiste el labio inferior por un momento, el timbre de la puerta te sacó de tus pensamientos. Al levantar la vista, viste a un chico entrar en la tienda.

"Si, ¿Qué puedo ofrecerle?"

Tenía cabello negro más largo, hombros anchos y una sonrisa en su rostro. "Uh, tomaré sólo un café, uno grande, por favor".

"$ 2.23 por favor". Cogiste su dinero, sus dedos rozaron ligeramente los tuyos cuando le entregaste el cambio. Estaba caliente y su dedo se demoró un poco más de lo necesario. Le diste la espalda rápidamente y agarraste su gran taza de café. "Aquí tiene." Te quitó la taza y te dedicó otra sonrisa. "Que tenga un buen día."

"Mi nombre es Finn, por cierto." Su voz tenía un tono áspero natural.

Le devolviste una pequeña sonrisa y señalaste tu etiqueta con tu nombre. "T/N".

Sus ojos destellaron hacia la pieza de plástico en tu delantal y luego volvieron a mirar tus ojos. "Te veré por ahí, ¿de acuerdo?" Finn no esperó tu respuesta antes de darse la vuelta y salir.

Tus ojos se detuvieron en la puerta por un momento, Andrea te sacó de tus pensamientos. "¿Qué pasaba con ese Casanova?"

Te burlaste y pusiste los ojos en blanco "Ni idea."

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Sacaste la creciente pila de sobres del cajón de tu mesita de noche. Tus ojos escanearon las etiquetas de devolución, sonriendo levemente en todos los diferentes lugares en los que estaba. La primera carta que le envió era de Busan , luego de China, a Alemania, y la más reciente era de Italia. Lees su última carta antes de volver a sacar tu cuaderno. Las palabras de Andrea volvieron a ti, tal vez deberías preguntarle si tenía una foto. ¿Qué le ibas a enviar?