Reaching Your Heart [Ishigami Senku]

2.💜

"Tranquilidad..."

Narra Narumi:

Hoy, por alguna razón era un buen día, o al menos uno tranquilo, así lo sentía yo, pues nadie me había molestado y el dolor en mi mejilla está desapareciendo.

Caminaba hacia la azotea felizmente mientras tarareaba "Sugar" de Maroon 5, muy... Dulce para mí gusto, pero hoy me apetecía mucho escucharla. Ya que, después de que me gustase Senku, comencé a Identificarme de alguna manera con esas canciones, si el lo supiera se burlaria de mi.

Era hora de comer y descansar de los estudios, al menos por un momento.

Me preguntaba en donde estaría Senku... Quizás estaría en el laboratorio como siempre. No quice prestar mucho atencion a aquello, no quería estresarlo más con todo lo que ya lo hago pasar.

Me detuve escuchando un grito muy ligero tratando de identificarlo, parecía muy familiar.

—¡¡Uuuuhoooo!! ¡Narumi! —Gritó Taiju sorprendiendome por la espalda.

—¡Ah-! Ah, Taiju —suspiré ligeramente de alivio de que solamente era el tan amigo leal de Senku. —. Me asustaste, ¿qué ocurre? —nuevamente me sorprendí al sentir las manos de Taiju tomar las mías

—¡Narumi! ¡Te llevó buscando desde hace tiempo! ¡Necesito que vengas conmigo...! —dijo alzando la voz, casi gritando.

—Taiju, no grites, estoy justo en frente de ti.

—¡Oh, cierto! ¡Lo siento! —de inmediato se tapó la boca. —perdón, Narumi, te decía que te estaba buscando hace tiempo, porque Senku necesita tu ayuda. —levante una ceja en señal de confusión.

—¿Por qué necesita mi-?

—¡Vamos! —Nuevamente me tomo de la mano y corrió guiándome hacia donde probablemente estaría Senku, prácticamente arrastrandome.

Taiju en definitiva era todo lo contrario a mi, quizás por eso me siento muy rara al estar cerca de él, aunque debo admitir, que me agrada mucho, es de esas personas que hacen todo por bondad e inocencia, esa inocencia que parece la de un niño.

Después de unos minutos me llevó hasta donde estaba el jardín y me empujó. —Ah, Taiju ¿que-?

—¡Nos vemos Narumi! ¡Te encargo a mi amigo! —lo vi irse y simplemente me quedé estática en mi lugar ¿que diablos acaba de pasar?

Negué con la cabeza y bueque con la mirada al joven cebollin ¿que será lo que tenía? Entonces logre verlo.

Estaba sentado en las bancas cerrando los ojos bajo la sombra que él árbol producía. Me quedé viendo la belle imagen que estaba frente a mí y de inmediato tomé una foto. —Esta es buena. —decidí finalmente acercarme a él y me senté a su lado, sin decir ni una palabra.