62. Olores.

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Jm's phone;

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Jimin no se sentía del todo nervioso, su melliza de había encargado de tranquilizarle y decirle que no podía esperar lo peor de personas sin conocerlas. Tenía razón, tal vez y le tocaba la suerte de tener suegros amistosos, o eso deseaba creer. No se quiso exceder con su ropa, ni en nada, pensaba que si daba una buena y simple imagen iba a ser suficiente.

Y así fue, en su mayoría.

Eunwoo parecía estar calmado también, Jimin se preguntaba si aquello realmente iba para más, si el alfa iba en serio, no es que le hiciera caso a sus amigos, pero su duda era si el chico nada más sentía atracción por él o si verdaderamente le gustaba.

La madre del chico lo tuvo en la mira toda la noche, quiso pensar que estaba en un estado de prueba o que simplemente, como toda madre, estaba atenta a saber quién era por proteger a su hijo.

Y así fue, en su mayoría.

Su padre en cambio, se la pasó contando chistes o hablando de su propio trabajo toda la velada, Jimin prestó atención a todo y si sentía tenia al menos un poco de conocimiento para comentar, se unía a la conversación.

Era agradable si, pero no se sentía en casa. Se sentía gracioso, pero no cálido. No como cuando pisaba la casa de sus amigos, no cuando las madres y padres de quien confiaba le bendecían con una sonrisa. ¿Era él o sentía que ya no tenía nada que hacer ahí? ¿Era su bebé? ¿Su bebé no se sentía bien ahí?

—Es una pena que ya te vayas.

—Oh, señor Cha, puedo venir cuando gusten.

—¡Wa qué simpático! Nu no olvides traer el postre que quedó.

—Ve a ayudar a nuestro hijo.— Jimin, quien estaba en el arco de la puerta principal esperando por la despedida, posó sus ojos en la mujer, madre de su novio.

Su esposo lo analizó unos segundos, sin entenderlo notablemente se fue aún confiando en que probablemente después se lo diría, y en cambio dejaría solo a los dos omegas.

—Ese olor cachorro, ¿es el tuyo?

Extrañamente directa atacó, el omega varón trago fuerte y respondió. —Mi olor es menos perceptible porque uso supresores, tengo problemas hormonales.

—No hablo de ese.— Por supuesto que no hablaba de ese, su cuerpo estaba cambiando y si no abortaba a tiempo el cachorro tomaría su propio olor por completo. —¿Mi hijo y tú ya han tenido relaciones sexuales?

—¡Aquí está! Postre para mi Mimi.

Su mimi.
¿Desde cuando era suyo?
¿En que momento se cegó tanto para pensar que Eunwoo podía llamarlo su novio?
No se sentía suyo.
No era suyo.
"Los olores no me dejan ser tuyo Woonie, pero pronto podré serlo."






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Sin revisar.

Resistencia; kookmin au Donde viven las historias. Descúbrelo ahora