Hoy me he dado cuenta de que soy un cielo sin estrellas.
Tenía tantas, tan bonitas y brillantes. Y las quería, las quería mucho. Pero me nublé, me llene de nubes espesas y grises, y no quise llover, no las aparté. Ahora no hay más estrellas, no las veo. Se fueron a otros cielos.
Soy un cielo desesperado.
Quiero que pare.
Quiero que vuelvan.
Extraño a mis estrellas, y ahora llueve, y dejo que las nubes se vayan, pero las estrellas no vuelven.
Mis estrellas brillan en otro cielo, son bonitas sin mi, se mueven...
Siento que se han olvidado de su cielo.
Y las llamo, nadie contesta. ¿Podrá la luna y el sol consolarme? Porque después de todo...
Yo solo soy un triste cielo sin estrellas.