✟ ❝ʜ ᴏ ᴍ ᴏ ꜰ ᴏ ʙ ɪ ᴀ - ᴋ ᴀ ɪ ꜱ ᴏ ᴏ ❞ ✟

Capítulo 7

-Kyungsoo pov-

No pude contestar a su pregunta, me sentía intimidado por su mirada a lo que sólo me jalaba sin saber a donde íbamos, me sentía demasiado tonto y lo más probable es que terminé odiandome y no quería eso, él es el único que podía hacerme feliz.

Al minutos después habíamos llegado a un hotel lo más probable es que quería solucionar esto en privado y en ninguna de nuestras casas se podía, mientras subíamos apretaba con más fuerza mi ante brazo, yo solo sollozaba baja y susurraba bajo para que me soltará. Ya arriba me empujó adentro y cerró, miré abajo por inercia hasta que lo sentí muy cerca de mí sin más comencé a llorar

-Eres lo más importante en mi vida, no te quiero perder- Hablé evitando sollozar fuerte, él alzo mi mirada pero sólo sabía ponerme nervioso, era débil ante sus labios y ojos, mi mente comenzó a perderse cuando me volvía a empujar a la cama para esta vez subirse arriba, estando a nada de unir nuestros labios

-Éste sera nuestro secretó, ¿De acuerdo?- Tuve un sonrojó demasiado notorio solo asentí muy inseguro para sentir sus labios sobre los míos, pude sentir mil sensaciones recorrer mi cuerpo, ¿será que lo había logrado? por fin tenía a Jongin besándome, lo que no entendía es porque no lo aceptaba, ¿será que doy vergüenza o lastima? eso no importaba en éste momento llenó de pasión cuando profundizó el beso aún más, estaba muy congelado que de único que tenía movimiento eran mis labios, se alejó a mirarme y solo tuve mi boca entré abierta para hablar

-Pero, ¿Por qué no aceptas que te gusto?- Susurré a lo que solo bajó su rostro y besar mi cuello, entendí. Sería duró para él aceptarlo a la primera, pasar de un santo sin pecados donde la homosexualidad es mala a ser parte de ella, sólo me dejé llevar por ése momento, sus manos quitando los botones de mi camisa, sin duda estaba en el cielo, yo tampoco me quería quedar atrás pero por más mi cuerpo no reaccionaba, dejaría que hiciera que lo que quiera conmigo y en ése momento sin darme cuenta ya estábamos sin nada.

Las respiraciones agitadas, los toques, los besos y gemidos se hicieron presentes para pasar una tarde llena de sexo... no, haciendo el amor, algo que tanto anhelaba con él, cada que podía trataba de expresarle cuanto lo amaba y lo quería conmigo.
Pasar de las horas estábamos acostados dándonos uno que otro beso, estaba completamente feliz por ése momento y no quería que acabará aunque seguía muy tímido.

-Vamos tranquilo, no pasará nada. Te llevaré a casa y ya... mañana iré por ti- Picó mi nariz y yo asentí feliz, me alisté caminamos hasta casa y por fin dormir cada uno en su respectiva casa.