Un nuevo comienzo

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Tras el encuentro con su padre, ahora Ben viviría con él, un nuevo comienzo lo esperaba.
Su padre lo metió a una escuela cerca de donde ahora vivía, Ben iba 2 años atrasados pero a él no le molestaba ser un poco mayor que los demás.
En su primer día conoció a dos personas: Meydi y Sebastián; chicos que le dieron la bienvenida a la escuela, a Ben no le costó a hacer amigos debido a su carisma le caía bien a la mayoría de su clase. Unos estudiantes de último grado comenzaron a colocar rótulos en las paredes de la escuela de una competencia de escritura , en la cual la competencia era abierta para todo público y los mejores 3 irían como representantes de la escuela a una torneo.
Ben sin dudarlo se inscribió, solo debía presentar una historia corta y la que tuviera más votos ganaría.
Ben llegó a su casa y le contó sobre la competencia a su padre.

-Hoy me inscribí en una competencia de escritura papá.

-Que bien hijo, espero ganes la competencia.

-Sé que tengo posibilidad, aunque muchos chicos de último año participaran y son muy buenos escribiendo historias cortas.

-¿Y si le muestras la historia que tienes ?

-¡No!, esa es para el buen hombre, sé que algún día lo encontraré.

-¿Tienes más historias en tu libreta?

-Dos más, solo las terminaré hoy y entregare una de ellas para mí competencia.

-Me parece buena idea, te deseo lo mejor mi pequeño Ben.

Ben se retiró a su cuarto y terminó la historia corta de cincuenta páginas, la cual entregaría mañana.
Llegó el día siguiente y la competencia ya había empezado, más de cincuenta historias se habían entregado, en las cuales más de la mitad de las historias eran de chicos de último año. Sebastián también había participado y Meydi tenía esperanza que uno de los dos quedaría en los tres primeros lugares. Llegaron dos chicos de último año y uno de ellos dijo.

-¿Un nene de doce años ganará la competencia?- preguntó sarcásticamente Franklin.

-No, no lo creó -respondió Roberto con una sonrisa en su rostro.

-¿Por qué vinieron hasta acá a hacer sus comentarios innecesarios?- mencionó algo molesta Meydi.

-Solo tienen envidia, de no ser los únicos que pueden participar -aclaro Sebastián para calmar a Meydi.

-¿Envidia? para nada, de hecho veníamos a desearles
suerte ¿verdad Rober? -con risas sarcásticas preguntó Franklin.

-¡Claro! Suerte chicos -terminó la conversación Roberto y se retiró con Franklin.

Ellos creían que ganarían la competencia, ya llevaban 3 años consecutivos ganándola y como ese era su último año en la escuela; participarían esa vez para ganar el gran torneo que no lo habían ganado antes.
Paso el tiempo y las historias más populares se comenzaron a notar; los alumnos votaban y votaban, el tiempo se estaba acabando y las historias más mencionadas eran las de Ben y Franklin; como también la de una chica llamada Anastasia entre otras. Enunciaron los resultados y en primer lugar quedó Ben con ochenta votos, Franklin con setenta y en tercer lugar Anastasia con sesenta.
Franklin no podía creer que un niño de doce años le había ganado. Los amigos de Ben estaban muy contentos de su triunfo y Anastasia lo había ido a felicitar por su primer puesto.
La alegría de Ben era notable, se estaba dando cuenta que tenía futuro como escritor. Le dieron las boletas a los tres primeros puestos para que pudieran ir a él gran torneo como representantes de la escuela, en este torneo habían tres rondas: micro cuento, poema e historia corta.

Ben llego a casa y le conto a su padre que había ganado la competencia de la escuela, a lo que su padre estaba preocupado, Ben no entendía; se suponía que debía estar alegre, pero no fue así, la cara de preocupación de su padre se notaba mucho a lo que Ben le pregunto:

El pequeño BenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora