PRESENTE Y PASADO

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Después de la situación que había vivido en el pueblo, Hans continuo con su vida en Arendelle no sabia que aquel gesto comenzó a estar en boca de todos hasta llegar al palacio, muchos criados se alegraban ante el acto bondadoso que hizo e incluso miraban con buenos ojos esa acción pues significaba que era una nueva persona, aun que para el fue solo un simple acto bondadoso.

Desde su llegada el ahora ex príncipe se mostraba sumamente accesible ante todos, era amable y educado, mantenía aquellos sentimientos con los que logro seducir a Anna, pero ahora había algo diferente en el, el cual dejaba pensativo a mas de uno haciendo que miles comentarios, chismes e incluso ideas locas rondaran en el aire, por lo que ante este escenario Hans consideraba que sus actos debían hablar por el, por lo que decidió seguir con su rutina diaria y dejando a un lado los comentarios.

Fue entonces que al terminar sus deberes en el patio central, se encamino hacia la gran cocina y ver en que podía ayudar, por su parte las mujeres terminaban de preparar el desayuno mientras que otras realizaban la comida, aquella cocina de madera y piedra rodeada de mujeres grandes y jóvenes mientras que en el aire aquel olor a especias, frutas y cereales y mil cosas mas hacían que mas de uno tuviera hambre.

Al llegar el pelirrojo tomo una manzana para empezar a degustarla, a pesar de a ver desayunado bien, el trabajar todo el día le hacia tener hambre.

-Buenos días.- dijo Hans a las mujeres mientras masticaba su manzana                                              

Algunas mujeres miraron al ahora ex príncipe y siguieron trabajando mientras que otras de una forma educada contestaron amablemente  

-Buenos días su alteza.- respondieron las mujeres en coro

El pelirrojo sonrió ante el gesto y entonces se sentó en un pequeño banco para degustar su manzana mientras miraba a las mujeres trabajar, jamas había estado en una cocina ni mucho menos sabia cocinar, el no sabia nada de eso pues un príncipe gobierna no cocina, pero al no ser nada podría aprender cosas nuevas y eso seria cocinar, quizá nunca prepararía nada pero el observar podría ayudarle mucho.

Comenzó a perderse en su manzana, sus pensamientos lo llevaron lejos mientras el aroma de la cocina lo impulsaba a ir mas allá, fue entonces que su viaje fue interrumpido por la cocinera principal, el cual se dirigió a el.

-Hans, por favor podrías llevarles el desayuno a la familia Real por favor.- dijo la mujer

El pelirrojo aun con el bocado y manteniendo en su mano la manzana contesto

-Si claro.- dijo el ex príncipe para después pasar el bocado

Termino de comer su manzana y coloco el resto junto a la pila de basura la cual estaba compuesta por restos de verdura y cascaras, sacudió sus manos y se levanto de su silla para disponerse a servir el desayuno

Tomo la bandeja de plata con ambas manos, entonces en ese momento cuando estaba listo para salir hacia el comedor una voz lo detuvo.

-Hans.- decía Helga mientras pelaba papas y una sonrisa se dibujaba en su miraba

El pelirrojo giro su cabeza en dirección hacia las mujeres, las miro extrañado pues no comprendía lo que pasaba, entonces la rubia sin decir ni una palabra y manteniendo su mirada en lo que estaba realizando carraspeo la garganta, ante esto Hans bajo la mirada pensando que había olvidado algo, fue entonces que vio sus ropas desalineadas.

-Ohhhh,lo siento.-  decía el ex príncipe con una risita y un tanto avergonzado

Fue entonces que el joven abotono su camisa y trato de estar presentable, aun que aquellas ropas ya no eran tan pulcras y perfectas como cuando llego a estas tierras.

Frozen lll Congelados para siempreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora