Frozen lll Congelados para siempre

HERMANAS

A la mañana siguiente el grupo se levanto temprano como de costumbre, todos ya hacían en el comedor desayunando, Kristoff estaba listo para otra jornada de trabajo en las montañas mientras que su prometida Anna poco a poco se acostumbraba a sus deberes reales como Reina aun que le costaba trabajo levantarse temprano.                   

Elsa por su parte siguiendo su viejo estilo de vida, se levantaba antes que todos aun que le costaba aceptar que ya no tenia que hacer labores y ahora debía vigilar el orden entre los elementos y los humanos.

Pero en esta ocasión seria diferente, pues Anna había decidió tomarse un par de días para pasar tiempo con su hermana, y con ello volver a esos momentos donde eran sumamente unidas.

-Bueno es hora de irme.- Dijo el hombre de montaña levantadose de la mesa

-En marcha Olaf.- Agrego el rubio   

-Vamos es hora de ir por hielo.- Dijo el hombre de nieve felizmente y levantándose rápido de su lugar          

-Cuídate mucho cariño.- Contesto Anna dándole un beso en la mejilla a su prometido

-Adiós Elsa nos vemos después.- Agrego Kristoff mirando a la albina

La blanquecina solo se limito a sonreir y se despidió moviendo su mano alegremente.

Fue así que Krisfoff y Olaf abandonaron el comedor y pronto quedaron solas las hermanas, por breves momentos el silencio reino, la pelirroja pensaba en preguntarle a su hermana lo que había pasado entre ella y el ex príncipe, pero no quería hacerla sentir incomoda ni tampoco verse como una entrometida. Por lo que decidió mantenerse al margen, sabia que tarde o temprano el tema saldría a la luz.

- Y dime que tal tu nuevo estilo de vida, supongo debe ser difícil adaptarse a un nuevo entorno.-  dijo Anna a su hermana.

Esta por su parte miraba a la pelirroja de forma alegre, a pesar de todo lo que habían pasado y de que ya no estaban juntas, la ex reina mantenía esa sonrisa muy característica de ella.

-Es algo complicado, la verdad es difícil adaptarse a la Naturaleza .- Contesto Elsa mirando a Anna              

Quizá habían pasado dos años desde que la chica descubrió el por que de sus poderes y con ello su destino, pero en el fondo era difícil dejar su hogar y vivir entre un castillo de hielo y una tienda hecha de pieles.                

-Y a ti Como te va como Reina.-  agrego la joven

A pesar de que había pasado algo de tiempo de su coronación, Anna había cambiado mucho ya no era esa joven princesa que vivía sin preocupaciones pues esa vida quedo en el pasado, ahora era una nueva mujer aquella aventura que había vivido con su hermana la habían transformado radicalmente y le habían formado un nuevo carácter, aun que aveces aparecía de nuevo aquella jovencita alegre y despreocupada.

-Es difícil ser monarca, pero poco a poco me voy adaptando a mi nuevo papel.- dijo Anna con ese carácter típico de ella                                                                                    

Su hermana mayor la miraba con atención, al escucharla hablar por unos momentos una pequeña risita se le escapaba, le hacia recordar aquellos momentos cuando era la Reina Elsa de Arendelle y con ello todas las aventuras y desventuras vividas en su hogar. Fue entonces que ambas chicas se miraron y aquella mágica conexión de hermanas volvió hacerse presente, quizá un bosque y un reino las habían separado, pero la familia las unía.

Quizá aquel momento pudo a ver sido el indicado para hablar sobre lo que ambas habían hecho el pasado, pero aquello era complicado no era fácil volver a sacar temas del pasado, viejos amores, traiciones y momentos que no debían volver a recordarse, fue así que la pelirroja dejo escapar un suspiro para después encogerse de hombros, ante esto su hermana le hablo con sumo cariño y ternura.