Ahora yo no soy tuya, ni de nadie, soy solo de mi

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Y te amaba con locura hasta que me enseñaste que solo reservabas el afecto para ti.

Te amaba con locura hasta que reflexionando entendí, que si me caía no estarías ahí.

Y no me molesta decir que te amaba con inmensa locura y lo haría hasta el fin, pero todo se derrumbó como columnas antiguas cuando veía que eras capaz de dar la vida por ellos y me desplazabas a mi.

Suena drástico pero lo sentí así,me esperaba más de ti.

Pero lamento comunicarte que la venda puesta en mis ojos la rompí, logré lo que tú no querías: comencé a pensar más en mi.

A preocuparme por mantenerme feliz.

Y con lágrimas en los ojos me despedí, porque le hice frente a la gran verdad que no quería descubrir: que mi felicidad no dependía de ti, sino de mi.

Ahora yo no soy tuya, ni de nadie, soy solo de mi.

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