Estás en línea y no me escribes. Seguro estás ahí, con S y el resto de tu círculo de amigos en una segunda fiesta, fumando más porros y con un par de chicas rondandote como buitres que buscan que comer.
O tal vez llegaste a tu casa hace un par de horas, quizá con un dolor de cabeza o algo similar. Sigo sin saber cómo es la resaca que se tiene al fumar marihuana. O si la hay. Tal vez lo peor que pueda pasarte sea la "cruda moral", como se dice en mi país.
Normalmente odiaría la idea de saber que sufres —física o emocionalmente—, pero esta vez creo que te lo mereces. Un poco.
Ah, por cierto, hoy soñé contigo. Trazabamos un mapa para ir aún lugar o buscar algo, eso no lo recuerdo con claridad. Y luego, cuando nuestra travesía comenzaba, me desperté.
Sigues en línea. ¿Te escribo? ¿Te doy los buenos días? No. ¿O si? Siempre me has hecho dudar. Tú eres como el ladrón experto o suertudo que de alguna manera logra hallar una ventana abierta y entra a la casa, y se da cuenta de que hay una jauría de perros y aún así decide seguir, buscar y encontrar algo que pueda llevarse.
O algo así. Solo que tú entraste a mi extraño, y en tus palabras, retorcido corazón. Y los animales salvajes que pueden morderte no son perros, sino mis pensamientos aautodestructivos y autopreservativos al mismo tiempo. Me tratan de salvar de un posible corazón roto, que sé que podrías hacerlo. Después de todo, me tienes en la palma de tú mano. Bien podrías apretar y matarme o dejarme estar. Espero que sea la segunda.
Quizá sea una mala comparación, ¿no? Sí, ya lo sé. Sabes que las palabras no son mi fuerte, y resulta irónico que me desahogue escribiendo cuando esto no es precisamente mi mayor virtud. Pero esto no busca ser hermoso, ni profundo —a veces quizá sí—, pero en general desea lo que te he dicho con anterioridad: claridad.
He descubierto algo nuevo en lo que la claridad es necesaria, en lo que una luz es útil para alumbrar el camino desconocido, y un mapa se requiere para cruzar el terreno.
Necesito saber si eres "de los buenos", y lo pongo entre comillas porque, como sabrás, soy de aquellos que consideran los diversos tonos de blanco, negro y gris. Y necesito saberlo porque deseo saber si mereces mis lágrimas, mi tiempo y las heridas con las que podrías dejarme si te vas alguna vez. Porque lo harás, seguramente.
Ya no estás en línea. Buenos días, por cierto.
-G. B. 1102
![](https://img.wattpad.com/cover/267379722-288-k314595.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Para M
Подростковая литератураEres todo lo que quiero, y también todo lo que no puedo tener. Estás lejos pero a la vez tan cerca que me vuelvo loca. Y como no puedo tocarte ni verte a los ojos, solo me queda el débil consuelo que el papel y la tinta pueden ofrecerme. O bueno, lo...