Al pasar dos largos inviernos, el animal ya había crecido, y Noah estaba lo sufientemente encariñada con el animal, Noah lo bañaba , lo peinaba y siempre lo cuidaba lo mejor que ella podía.
Pero Krun ya era adulto, y por ley no se podía tener animales salvajes en un hogar. Ya era complicado esconder el secreto de Krun, claramente lo vecinos escucharían algún tipo de ruido, o cuando lo sacaban a pasear a la orilla del rio, la gente no tardaría en darse cuenta.
Era una tarde a las 6.30 y sacaron a Krun de paseo, como normalmente hacían, caminaban hasta un parque muy lejano donde nadie iba a esas horas, siempre se quedaban ratos antes del atardecer de verano, lo pasaban genial jugando allí. Pero aquella tarde empeoraron las cosas. Una furgoneta negra bajó una colina que comunicaba con el parque, eran dos secuestradores que habían estado al tanto de esta niña y su hermano durante meses, el animal al ver que Noah y su hermano se resistían para no acabar en brazos de los secuestradores, le atacó a uno en una jamás.a, éste corrió al coche precipitado junto a su amigo, y se marcharon.
Cuando se fueron, los niños estuvieron localizando daños y heridas, ellos solo tenían rasguños, pero Krun tenia los colmillos llenos de sangre, la herida debió ser muy profunda y dolorosa, habrían ido al hospital seguro...
El hermano de Noah divisó una fuente, y fueron allí a lavar a Krun.
Noah y su hermano temían que si volvían a salir, volvieran los secuestradores, decidieron guardarlo en secreto y no volver a ese lugar jamás
