capítulo 3

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Harry había pasado la mejor tarde de su vida Sentía que esos cuatro chicos eran los más geniales del planeta. Pero esa misma tarde harry descubrió algo que le hizo pensar mucho sobre el mismo.
En el momento que louis se había acercado tanto a el, el momento en el que quedaron a tan sólo unos centímetros y que pudo ver esos azules que eran más profundos que el océano, al recordar los ojos de louis algo se movida dentro de el.
Era imposible que ese chico con esos ojos tan hermosos despertará algo dentro de el, eso era rotundamente imposible o quizás no tan imposible.
Pero que probabilidad había de que a harry le gustarán los muchachos y si ese fuera el caso ¿ que tan probable sería que a louis también le gustarán?.

Pasaron los días y harry seguía con esos ojos azules grabados en su mente, y bueno no decía que le gustará louis, sólo no podía dejar de pensar en esos ojos tan bonitos.

Llego el sábado y los chicos habían quedado en ir a la casa de niall a pasar todo el día ahí, iban a comer, mirar películas y escuchar musica, parecía un plan perfecto y harry moría por pasar todo un día junto a sus nuevos amigos, es que ellos parecían las personas mas geniales para el, definitivamente era un grupo tan peculiar y daba una alegría a todos a su al rededor.

Sábado 10:00am

Harry despertó a las diez de la mañana, tenía que estar en casa de niall a las doce del mediodía ya que iban almorzar y pasar el resto del día ahí, Los padres de niall estaban de viaje asi que niall tenía la casa sólo para el y sus amigos el resto del finde semana, Y claro iba aprovechar para disfrutar con sus amigos.

Esa misma mañana harry estaba tan nervioso por que no era lo mismo estar solo unas horas con ellos a estar el día completo, aparte dudo sobre ir ya que no quería dejar sola a su madre mucho tiempo, pero Anne al oír que habían invitado a su hijo a pasar el día con un grupo de muchachos que parecían de lo más amigables no dudo ni un segundo en decirle a harry que fuera con ellos.

- Harry hijo- Anne se asomó a la habitación de su hijo.

- Mamá me estoy cambiando!

- Debes bajar a desayunar harry! A las doce te vendrá a buscar niall y no quiero que salgas  sin antes desayunar!

Harry salió de su habitación con una remera gris y unos vaqueros negros y sus tan amadas converse. Tenía todo su pelo tan alborotado que pequeños rulos bajaban por su rostro y llevaba una cantidad notable de perfume en el. Harry pensaba que ese día sería el mejor de su vida!. Ya saben ¿que puede pasar de malo en un día sábado?.

Harry bebió su leche y comió algunas tostadas con mermelada, esta tan entusiasmado por ir a la casa de niall.
Luego de desayunar y esperar algunos minutos llego niall por el.

- Hola señora Styles, esta harry listo ya ?

- Hola niall, si supongo que si, espera en aquí ya voy por el.

Harry se asomó a la puerta con una chaqueta en la mano y nada más. A lo que niall puso una cara de confundido.

- Emm harry no llevarás piyamas? O no piensas quedarte a dormir?

- Como a dormir? Creí Que sólo pasaríamos el día- respondió con su expresión de asombro

- si quieres  puedes volver, pero lo divertido es a la noche- dijo el rubio levantando un ceja y haciendo una semi sonrisa de lado.

- Preguntaré a mi madre a ver si me deja.

Claramente harry quería dormir en casa de niall, de seguro sería una experiencia inolvidable para el. Sólo faltaba ver si Anne lo dejaría ir.

Harry se asomó a su madre que estaba sentada en el sofá y le pregunto si podía dormir en casa de niall. Definitivamente Anne había escuchado la conversación de harry y niall ya que no estaba tan lejos como para no oírlo, y digamos que niall no era de hablar con un tono bajo.

~Dos Fantasmas~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora