El significado del sacrificio.

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Príncipe Caspian.

―¡Rhosyn! ­­―Escuché el desesperado grito de Peter entre todo el bullicio que comenzó a volver a mis oídos luego de asimilar lo que había pasado, aunque aún no podía moverme.

Lo observé saltar para meterse a la grieta y agacharse al lado de Rhosyn justo después de asesinar a quien la apuñaló. Incluso estando en estado de shock, pude ver el temblor con el cual sus manos comenzaron a tomar el cuerpo de la castaña.

­­―¡Caspian, no te quedes allí! ¡Ayúdame! ­­―Exclamó Peter hacia mí una vez que me vio.

Tuve que ignorar el hecho de que mi cuerpo apenas podía moverse, de que mi mente no lograba pensar en algo que tenía que hacer y de que me corazón estaba cayéndose a pedazos al pensar que Rhosyn podría morir, para peor, por mí culpa; me levanté del suelo y tomé la espada de la castaña, para luego comenzar a correr hacia un caballo que rondaba por la grieta y llevarlo hacia donde Peter se encontraba con Rhosyn.

Al llegar, me agaché a verla. No podría respirar profundamente, por lo cual su respiración ahora era agitada y sus ojos miraban el cielo mientras intentaban no cerrarse. Cuando bajé mi vista hacia su torso, más específicamente en el lugar donde le habían clavado aquel objeto filoso, pude ver sus manos temblar mientras intentaba apretar su herida, mientras sus dedos se teñían de sangre escarlata.

Me sentía asustado, aterrado al verla así. No sabía cómo era la herida ni tampoco si había logrado tocar algún órgano vital, pero no se veía nada bien para ser realista. Al observarla un poco más, me doy cuenta de que tiene una pequeña herida que corta su labio inferior justo a la mitad, la cual también sangraba pero no mucho, no a comparación de su herida más grande.

Un escalofrío recorrió mi cuerpo mientras la miraba allí, tirada en el suelo, tratando de aferrarse a la vida. Intentaba pensar con claridad pero lo único que veía era sangre, lo único que escuchaba era su respiración agitada que hacía que su pecho subiera y bajara descontroladamente, y lo único que podía sentir eran las lágrimas aglomerarse en mis ojos, haciendo que no fuera capaz de ver bien.

­­―Rhosye, escúchame... Rhosye. ­­―Susurraba Peter, tomando el rostro de la castaña entre sus manos mientras ella intentaba mirarlo y decirle algo, pero estaba claro que no podía hablar. El pelirrubio dejó caer una lágrima, con la cara completamente roja y se inclinó hacia ella­­―. Resiste, ¿sí? Resiste, por favor.

Él, de repente, desapareció de mi campo de visión pero no me preocupé por ver a dónde se había ido. Sólo podía mantener mis ojos en ella. Sentí un par de lágrimas caer de mis ojos y rodar lentamente por mis mejillas mientras que ella dirigía sus ojos verdes hacia mí, intentando decirme algo.

­­―¡Caspian! ¡Trae a Rhosyn, rápido! ­­―Escuché a Peter gritar nuevamente.

Cuando levanté la mirada finalmente, lo encontré montando el caballo que había traído hasta aquí, con una mirada que reflejaba varios sentimientos. Desesperación, frustración, impotencia y dolor. Entendía cada uno de ellos a la perfección porque yo me sentía igual.

Reaccioné rápidamente sin siquiera pensarlo y tomé a Rhosyn entre mis brazos, cargándola al estilo nupcial para llevarla rápidamente hacia donde Peter estaba. Sentía mis brazos débiles y mis piernas estaban comenzando a flaquear, pero me mantuve recto y concentrado en llevarla hasta él. Cuando llegamos, la alcé para que él la tomara entre sus brazos.

Cuando Rhosyn finalmente estuvo entre los brazos de Peter, él la rodeó con uno de sus brazos para que no se cayera y comenzó a cabalgar.

­­―¡Debemos buscar a Lucy! ­­―Eso fue lo último que le escuché decir antes de que comenzara a alejarse.

❝𝙏𝙝𝙚 𝙉𝙤𝙧𝙩𝙝 𝙄𝙨𝙡𝙖𝙣𝙙𝙨' 𝙌𝙪𝙚𝙚𝙣❞ [𝙋𝙚𝙩𝙚𝙧 𝙋𝙚𝙫𝙚𝙣𝙨𝙞𝙚]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora