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Harry se encontraba mirando la tumba de su amado, recordando sus buenos momentos juntos, cuando se conocieron, su primer beso, sus bobeos, sus charlas, su primera vez...
Mientras recordaba todo eso notó que alguien le tocaba el hombro y se giró.

¿Que quieres Malfoy?–preguntó mientras devolvía su mirada a la tumba.

–Oye, cálmate, vengo en son de paz.–le contestó Draco mientras se sentaba al lado de Harry.

–¿Desde cuándo vienes tú en son de paz?– preguntó Harry.

–Desde ahora.– le dijo.–Harry, ¿tienes frío?

–Si pero no quiero irme de aquí.– le contesto Harry.

De la nada Draco sacó una manta gigante y se la puso a Harry.

–Emm, gracias?– dijo Harry.

–Denada.–hizo una pausa.– también toma este bocadillo.

–¿Y está gratitud cuanto me va a salir?– preguntó Harry.

–Nada.

–Ah ya sé, tú solo querías venir para ver la pena que doy.– concluyó Harry.

Pues la verdad es que no.– le contesto.– ¿Por qué estás tan a la defensiva?– preguntó Draco.

¿Y tu por qué tan amable?– le contesto desafiante.

Tu primero.– dijo Draco.

No lo se, llevo así todo el día.-–le contestó con indignación.– Ahora tú.

Porque no eres mi amigo, pero tampoco mi enemigo.– le respondió.

Así pasaron toda la noche haciéndose preguntas, hablando y recordando. La noche aunque no lo querían admitir se les había hecho corta porque habían disfrutado de la compañía del otro...

𝑫𝒆𝒔𝒅𝒆 𝒔𝒖 𝒇𝒖𝒏𝒆𝒓𝒂𝒍...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora