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–En mis sueños sales tú Potter~– dijo Draco mirando al Lago Negro.

¿Y-Yo?– preguntó Harry sonrojado.

Era broma Potter...–dijo Draco mientras empezaba a reír y Harry lo acompañaba. Pero lo que ambos no sabían era que la risa del otro a pesar de parecer muy real no lo era.

Harry deseaba que lo que acababa de decir Draco fuese real y no una broma, el no tenía claro que sentía exactamente por Draco, se parecía tanto a lo que alguna vez sintió por Cedric pero a la vez tan distinto que eso le confundía más.

No podía hablar de sus sentimientos hacia el con sus amigos de más confianza; Ron Weasly y Hermione Granger. Ron sabía de sus quedadas con el porqué una vez los vió paseando por Hasgmade y empezó a sospechar que su amigo sentía algo más que amistad por Draco, en cambio Hermione no sabía nada, o por lo menos eso pensaba Harry, ella odiaba a Draco, esto se debía a que el rubio se metía con ella por ser nacida de muggels y con Ron, del cual estaba locamente enamorada a pesar de no admitirlo, por ser traidor de la sangre, pero Draco ya no creía en eso, ya no.

Por otra parte Draco estaba enamorado de Harry desde tercer curso, el si tenía sus sentimientos claros pero no tenía ningún amigo con el que compartir la emoción que tiene cada vez que le sonríe o que confía en el...
Luego estaba su familia la cuál odiaba con todo su ser, excepto a su madre, ella era diferente; no terminaba de aceptar a los mestizos o a los nacidos de muggels pero no les odiaba.

–¿Que tal llevas los TIMOS?– preguntó Draco para romper el silencio que hace unos momentos se había formado.

Gracias a Hermione bien.– contestó.– Ella se encarga de que Ron y yo lleguemos, al menos aceptable.

Supongo que Granger sacará excelentes en todo, es de las personas más inteligentes que he conocido, por no ser lo que más.

Harry no sabía que decir, ¿¡Draco Malfoy había hecho un cumplido a una nacida de muggels y por si no fuera poco a Hermione Granger!?

Cuando Draco se dió cuenta de la sorpresa de Harry decidió volver a hablar:

Supongo que te sorprende que le diga un cumplido a Granger ¿no?

B-Bueno y-yo...

Tranquilo no pasa nada.– dijo Draco mientras le mostraba una sonrisa relajada.– Mira Harry, eres en la única persona en la que puedo confiar, la única persona que puedo considerar mi amigo.‐ "Pero ojala fueses más que una amigo" pensó.– Así que te voy a contar uno de mis mayores secretos ; yo no creo en la supremacía de la sangre, de pequeño si lo creía, pero cuando pensé en esa tontería de que una sangre es mejor que otra dejé de creerlo, pero seguí fingiendo por miedo a lo que les ha pasado a todos los de mi familia que han dicho que no creen.

¿Que les ha pasado?

Que les borraron del árbol genealógico, y conociendo a mi padre y a mi tia no durarían en matarme a base de crucios.

Eso sería muy cruel.

Si, pero mi familia es así, excepto mi madre, ella no se flipa tanto en esos temas. Pero bueno, te tengo a ti.– Harry le sonrió, sabia lo que le costaba a Draco hablar sobre su familia y decidido le tomó la mano en señal de apoyo.

Ambos miraron sus manos entrelazadas y después sus ojos, en ese momento sintieron que algo recordarían hasta el último día de sus vidas, amor~

Pero Draco de repente miró su reloj...

¡Oh no! ¡La reunión!– dijo Draco soltándose del agarre de Harry.– Harry, me encantaría pasar toda la tarde contigo pero hay reunión de perfectos y ya estoy llegando tarde.

Eh, si, si, tranquilo ve, pero me debes una tarde juntos.

Claro, adiós Potter.

Adiós Malfoy.

Harry se quedó ahí pensando toda la tarde y se fue a la hora de la cena al Gran Comedor para encontrarse con Ron y Hermione.

Cuando se levantó Harry tenía una cosa clara, estaba enamorado de Draco Malfoy...~

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¡Volvimos bitches! ¡Y con más ganas que que nunca!

𝑫𝒆𝒔𝒅𝒆 𝒔𝒖 𝒇𝒖𝒏𝒆𝒓𝒂𝒍...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora