¡Un novio para papá!

Desición

— ¿Pero como que no están? Si recién estaban sirviendo los bocadillos, ahh! — 
Lo único que se me venía a la cabeza es que papá se había salido con la suya y mientras tonteaba con Mikasa él se había ido.

— Tranquilizate Isabel seguro fue a comprar algo con mi padre, tampoco esta... Oye, ¿estás llorando? —

— N-no...— 

Me tallaba los ojos con la mano mientras ya imaginaba a papá con esa bruja, eso hasta que se acercó la pequeña historia a ofrecernos un poco de botana.

— Calma, Si buscas a tu papá subió a la parte de arriba con el papá de  Mikasa creo que se sentía un poco mal lo ví algo tenso... Ten toma un poco de agua. —

Ofreció la pequeña rubia de manera cálida.

Suspiré aliviada, pues creo que realmente me angustiaba que regresara con esa mujer puesto que no sólo era la manera en la que hacía sentir menos a papá, sino que este en su desesperación o dependencia accedía a todas sus peticiones como ofrecerle dinero o alojamiento cuando ya no tenía dónde quedarse porque sí, era una mujer vividora la cuál ni siquiera tenía un lugar fijo en donde vivir. Se la pasaba en bares donde se iba con el hombre que le ofreciera más dinero y papá solo era una opción cuando no tenía "ganancias." Y eso de estar tras el tío Armin, no era realmente por amor si no que recién abría su despacho y ella lo veía como una mina de oro.

Tal vez parecía reaccionar de forma exagerada pero al parecer yo también ya estaba llegando a mi límite y cualquier cosa en este punto me hacía estallar.

— Ya cálmate Isabel, ahora que lo pienso tal vez no necesitamos intervenir y puede que las cosas se den mejor si se lo dejamos solo a ellos, además no quería decirte para darte falsas ilusiones pero... Ayer cuando llegamos a casa, mi padre dijo "Ese Eren es bastante extraño." —

¿Qué? ¿Y eso como me podía ilusionar?

— Ay, no entiendo Mikasa...—

— Pues es fácil, mi papá nunca toma atención a las personas ni habla de nadie así que mencionar a tu padre parece ser una buena señal.—

¿Podría ser?...

......Mientras tanto en la habitación de Levi...

— ¿ Porque no entras y te relajas un poco? No creo que a tu hija le guste verte así. —

Ofrecía el pelinegro mientras abría su habitación e invitaba a Eren para que entrara.

— A-ah no sé si este bien... Se supone que vine para ayudarte y creo que solo complique más las cosas, realmente lo siento.—

— Descuida a veces nos metemos tanto en el papel de padres qué olvidamos que nosotros también tenemos nuestros malos ratos y necesidades, así que no tienes porque disculparte. —

Al escuchar esto Eren sonrío, tal vez todo lo que necesitaba era un poco de comprensión. Aunque también como él pelinegro era un poco desesperado y no lo podía evitar, tomó el brazo del castaño para guiarlo hasta su cama y hacerlo sentar.

Al principio Eren se sintió un poco extraño, pero decidió dejar de preocuparse. Levi por su parte tomó una botella nueva de agua que estaba sobre su mesita de noche para ofrecerla, mientras se sentaba a su lado posando su mano en el hombro ajeno.

— ¿Y bien? Me contarás que es lo que te angustia tanto o ¿prefieres sufrir en silencio? —

— Ah, perdona no quiero ser grosero contigo pero no es como que quiera contarle mi vida a alguien que apenas conozco, además me siento avergonzado por todo est-...—