Mi padre es tan dependiente.

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Dos horas antes en casa de los Ackerman . . .

ㅡ ¿Y bien? ㅡ

ㅡ ¿Bien qué? ㅡ

ㅡ Tu día mocosa.. ㅡ

ㅡ Ah, invité a mis compañeros para mi fiesta. ㅡ

ㅡ No dijé que te haría una fiesta. ㅡ

ㅡ Pues ahora debes hacerlo.. ㅡ

Y asi es como la azabache se había salido con la suya. A pesar de que su relación con su padre era bastante extraña para otros, se llevaban bien muy en el fondo, y Levi terminaba por aceptar cumplir los deseos de su hija, todo porque no fuese tan solitaria como él.

. . .

ㅡ ¿Entonces tu eres amiga de Mikasa? ㅡ

ㅡ ¡Sí señor! ㅡ

ㅡ No necesitas subir la voz, es un placer soy el padre de ella. ㅡ

Decía el azabache antes de estrechar su mano con la mía.
No sabía si era mi imaginación, pero el hombre que estaba ante mis ojos era el más perfecto de todos. Lástima que aún fuese menor de edad..

ㅡ Ya puedes soltarme..ㅡ

Quizá mis divagaciones estaban siendo bastante obvias, tanto que aún cuando me pidió soltarlo, tardé casi otro minuto.

ㅡ S-soy Isabel..ㅡ Tartamudeé un poco mientras mis ojos ya comenzaban a analizar cada detalle del hombre.

ㅡ ¿Vienes sola Isabel? ㅡ

ㅡ No, vengo co--... ㅡ Hasta ahora caía a la cuenta de que había dejado a mi padre atrás.

ㅡ ¡Isabel! ¿Donde esta la comida para el perro? ㅡ

La voz de mi padre era bastante clara detrás de mi, algo que me hizó voltear y asi sonreír de forma nerviosa.

ㅡ Temo que fué nuestra culpa por distraerla, es la primera amiga que tiene mi hija y no evité el querer conocerla. ㅡ

Mis ojos brillaron al escuchar como Levi, sí, creo que llamarlo asi en mi mente no era mal educado. Pero igual quede maravillada cuando el azabache me excusaba ante mi padre.

ㅡ ¿Lo ves? no hicé nada ma-..ㅡ

ㅡ ¡Soy Eren, un placer! ㅡ

Expresaba mi padre al casi quitarme de en medio para saludar casi de manera exagerada. Y bien, ahora la situación se tornaba un poco extraña, puesto que al ver a Mikasa, sus ojos habían cambiado a unos muy redondos y brillantes al observar a mi padre, y claro al interponerse entre el saludo de ambos mayores para ser ella quien correspondiera la cortesía. Era obvio que estaba pasando por la misma situación que yo.

ㅡ S-soy Mikasa..ㅡ

ㅡ A-ah, un gusto Mikasa. ㅡ

Mi padre sonrió amable a la chica mientras Levi tan solo se presentaba y entonces daba la vuelta a su carrito.

ㅡ Vamos Mikasa, debemos llegar pronto. ㅡ

Y asi el hombre de mis sueños se retiraba junto con su hija la cual nisiquiera volteaba para dejar de mirar a mi padre.

ㅡ Vaya... es un tipo extraño. ㅡ

ㅡ ¿Ah? ¿Porqué lo dices? ㅡ

ㅡ Nisiquiera me saludó...ㅡ

No evité reír un poco ante el tono resentido de mi padre, y ya sin perder más tiempo nos retiramos con lo necesario a casa.

. . .

ㅡ ¡El regalo! , se supone que lo compraríamos...ㅡ Dije algo decepcionada en cuanto entrabamos a casa.

ㅡ Oh, esta bien tal vez puedas explicarle y darle su regalo después. ㅡ

Aunque parecía una buena opción, aún asi tampoco tenía idea de que darle. Suspiré mientras dejaba a papá en la sala y subía a mi habitación.

Ya era un poco tarde, asi que lo primero que hice fue ponerme la pijama y después ir a lavarme los dientes, aunque la pasta dental ya habia alcanzado su límite del mes, por lo que sin otra alternativa tenía que bajar nuevamente para sacar una del pequeño almacén.

ㅡ ¡No!... N-no por favor, solo escuchame..ㅡ

Me detuvé al escuchar a mi padre hablar con alguién, sentandome a mitad de las escaleras para ocultarme.

ㅡ Sé que no es correcto, pero aún si no me quieres yo puedo quererte a ti..ㅡ

¿Qué rayos estaba diciendo?, aunque seguro estaba llamando a esa bruja, de verdad no entendía como mi padre podía soportar tanto desprecio de ella que a mi parecer solo parecía una mujer vulgar de la calle.

ㅡ Vamos, Isabel te extraña. ㅡ

"¿¡Yo!?, por mi se podía ir directito a la mier--.."

ㅡ ¡Te necesito!.. mañana podremos estar solos en casa si vienes, por favor..ㅡ

Enserio no podia creer lo bajo que habia caído mi padre, como es que se le veía tan ilusionado de hablar con ella, sinceramente me repugnaba y enojaba que estuviera tan atado a la maldita. Subí antes de que me notara, ya no me importaba la pasta, solo quería ir a entender porque mi padre no reaccionaba ni un poco. Cerré la puerta y apagué la luz para ya solo acostarme, suspiré recordando lo anterior.

ㅡ Esa perra no puede venir a casa, ¡agh como la odió! ㅡ Mi almohada claro era la que pagaba mi furia, aunque tal vez si habia algo que hacer.

Creo que ya tenía el regalo de Mikasa..

¡Un novio para papá!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora