Mi ardilla. [Minsung]

🟤O9🟤

~ Sabes que es peligroso estar aquí... No solo estar aquí, pudiste herirte o alguien puedo hacerte daño mientras venias... - murmuró en un regaño MinHo sin embargo sus palabras solo ocasionaron que atraiga más el cuerpo del omega al contrario.

~ Ya lo sé... HyunJin Hyung estuvo conmigo todo el tiempo... Y tampoco podía permitir que hagas una locura como abandonar a tu hermano. - se defendió con timidez oculto en el cuello del alfa.

~ Dijiste que venias para evitar que me empareje con otra omega.

~ Está bien, dos locuras...

Ambos intercambiaron sonrisas y nuevamente un abrazo demostrándose el cariño que habían logrado atesorar en tan pocos días, tal vez sea rápido, tal vez sea lento... ¿Qué importaba? Era su ritmo, y ambos se sentian de acuerdo con como iban las cosas ahora.

~ Hannie, te pueden hacer daño.

~ No lo van a lograr... -susurró el roedor acariciando los cabellos de la nuca de él castaño- ¿Vas a romper tu promesa?

~ No... Porque no voy a seguir las reglas si eso significa herirte.- el alfa beso la frente de su acompañante con ternura- Te lo prometí y nunca te defraudare... Te voy a cuidar.

~ Entonces no le temas, Min... No debes hacer todo esto para ser un buen alfa o un gran líder. - JiSung colocó su mano en el pecho del lobo- Aquí ya tienes todo lo necesario, estás listo... Eres y serás un gran líder para Seúl.

~ No sabes como extrañaba tenerte aquí... Lograste hablarle a mi alma, en dos piernas y en cuatro patitas... De ambas formas, me siento vivo. - confesó sin pena aspirando el dulce y llamativo aroma del menor.

~ Me siento igual, a pesar de toda la extraña situación... - río divertido- Me gusta estar contigo. Pero no quita el hecho de que literalmente me secuestraste...

~ Te ayude de una larga noche de peligro... Que es distinto.

~ Lo que digas, Lee... - sonrió y se acomodó entre las suaves y cómodas sábanas.- Prometelo, hyung... No dejarás que tu padre te controle.

~ Te lo prometo, Hannie.

Dos promesas.

Ambos se acostaron y se abrazaron el resto de la noche, una de las mejores noches en mucho tiempo.

El sol se asomó y ambos chicos ya estaban despiertos, sin embargo el contacto no debía porque romperse, así que estaban ahí abrazados sin decir ni una palabra ya que no había necesidad, disfrutaban la compañía del otro como siempre... Claro no para siempre.

Toc Toc.

~ ¿Están vestidos? No quiero traumarme.