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Camila tomó el celular entre su manos y se quedó mirándolo durante un par de minutos, inconscientemente trataba de no apurarse con la esperanza de que Lauren entrara a la habitación y lo evitara. Pero Lauren no entró. La menor marcó el número y presionó el botón para iniciar la llamada. Cuando escuchó el primer tono sintió cosquillas en su panza. Nervios. En el segundo tono quiso cortar pero estaba tan asustada que no pudo. Finalmente al tercero empezó a temblar. Alguien respondió. 

"¿Si?" preguntó su padre al otro lado de la línea. Camila pensó en cortar, pensó en preguntar por otra persona para hacer pasar por equivocada la llamada. Pero no lo hizo. 

"Pa- papá" habló en un susurro. Cuando no escuchó respuesta pensó que tal vez su padre había cortado la llamada al ver que nadie hablaba. Pero descartó esa idea cuando lo esuchó decir algo que no entendió. 

"¿Camila?" La menor no podía moverse. Se le presentó el rostro de Lauren y su pechó se hundió. Lauren. Me va a odiar, pensó. "¿Hija? Por favor responde ¿Dónde estás?" 

"No, yo" Estaba muy nerviosa. "Yo no lo sé" 

"Bueno, tranquila, sólo aguanta un poco mas, están rastreando la llamada, ya casi hija" Camila no respondió. "¿Estás con alguien?" Negó con la cabeza y luego recordó que no la veían.

"No" 

"¿De qué celular estás llamando?" cuando iba a responder eso, Camila escuchó a alguien hablar con su papá y ahora si entendió lo que dijo. "Señor, el celular corresponde a Lauren Jauregui, ya tenemos la localización de su hija" El corazón de Camila comenzó a latir muy rápido. 

"No, papá ella-" iba a explicar por qué tenía el celular de Lauren, aunque tuviera que mentir, pero una voz la hizo saltar y cortó la llamada escondiendo el celular debajo suyo. 

"Acá traje la aspirina, tardé porque papá quería contarme algo, aunque no llegó a decirme nada porque le dije que necesitabas esto" dijo la ojiverde levantando su mano mostrando la aspirina. 

"Gracias" dijo Camila sin mirarla. 

"¿Todo bien?" Camila negó y la ojiverde se acercó preocupada. "Camz ¿Qué pasa?" 

"Yo lo siento" dijo mientras apoyaba su frente en el hombro de Lauren que había querido abrazarla. 

"Dime qué pasa, tranquila" 

"No quiero que" Lauren dejó un beso en su cabeza para darle confianza . "Lauren yo" No sabía por dónde empezar. "No quiero que me odies" finalizó y la ojiverde la alejó para mirarla. 

"Sabes que no podría odiarte" dijo un poco confundida. 

"Es que yo no sabía qué hacer y-" hablaba cada vez mas rápido y Lauren no entendía nada.

"Hey, tranquila, respira" Camila respiró hondo y la ojiverde sonrió. "Ya, dime qué pasa, despacio, no hay apuro" 

"Yo lo siento" empezó otra vez Camila. "Pero yo vi tu mensaje, el mensaje de Ryan" Lauren creyó entender y suspiró mirando a Camila. 

"Camz ¿Revisaste mi celular?" la menor asintió y Lauren sonrió. "No podría odiarte y menos por eso, no me gusta que revisen mi celular pero está bien, no te preocupes" dijo otra vez tratando de abrazarla.

"No" dijo Camila mientras se alejaba. Lauren la miró más confundida que antes. 

"¿No te gustó lo que leíste?" preguntó y la menor asintió. "Es su forma de bromear, él es así" Ahora fue Camila la que la miró sorprendida. 

"¿Bromear?" la ojiverde se encogió de hombros. "Él hablaba de citas" Lauren la miró y luego largó una carcajada. 

"No abriste el mensaje ¿Cierto?" Camila negó. 

Stockholm Syndrome (Camren)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora