La frescura de la mañana siempre se siente, tiene una especie de sentimiento único que no sabría explicar. Este sentimiento es más positivo cuando tienes una motivación para usar tu día. simplemente se siente bien saber que controlas tu vida y que sabes que estas haciendo.
Un rayo de luz difuso entró por la ventana de aquel cuarto de hospital. el frío se había apoderado del cuarto durante la noche, y se extendía en la mañana. Victoria miraba a Rebecca dormir mientras movía su mirada al fondo vacío de su taza de café.
Ella casi no había dormido, su noche se basó en repasar el plan una y otra vez en su cabeza. cuando se dio cuenta, ya el reloj marcaba las 4:10am, por lo tanto a partir de eso no pudo dormir.
Ella tenía muy claro que iba a acabar con la vida de aquel hombre sea lo que sea, no pensaba retroceder, pero los nervios y la ansiedad de asesinar a una persona no se quedaban atrás.
—¿Qué haces despierta tan temprano?— Dijo Rebecca, seguido de un bostezo largo. En ese momento, eran las 6:00am.
—No pude dormir.—respondió Victoria.
—Oye, e estado pensando y... Creo que necesitamos hablar de lo del otro día.
Antes de que Victoria siquiera tuviese la oportunidad de responder, se escucharon tres golpes secos en la puerta.
—Buenos días, es la policía, queremos hacerte algunas preguntas.— Se escuchaba del otro lado de la puerta.
Rebecca se dispuso a levantarse, algo dudosa y preocupada por lo que le pasaría a su amiga, e ir a recibir a los oficiales. Victoria trataba de parecer tranquila, y aunque lograba su objetivo, tenía mal augurio y mantenía un nudo en su garganta.
—Hola, ¿Qué se les ofrece?— Preguntó Rebecca al oficial, quien tenía un aspecto y actitud menos intimidante de lo que esperaba.
—Buen día, si, estamos aquí porque necesitamos tomar la Versión de los hechos de parte de...—El hombre miraba su libreta en busca de el nombre de Victoria.— ...Victoria Anderson. ¿Está aquí?
—Por supuesto, pasen.—Respondió Rebeca, notablemente nerviosa.
Victoria sabía de sobras que era inocente, pero el simple hecho de que hayan difundido la versión de Nathan antes de la suya hacía que su sangre hirviera. Durante las preguntas, se mantuvo notablemente molesta y sus respuestas fueron directamente al grano. Mientras tanto, el segundo oficial iba escribiendo las respuestas en una libreta azul marino.
—Bueno, eso es todo por ahora. La llamaremos cuando haya un movimiento en la investigación. Por ahora, nos veremos pronto.
—De acuerdo, gracias.— Respondió Victoria con un tono cansado.
El oficial le soltó una sonrisa amigable y se retiró del cuarto.
Mientras Victoria le contaba su impotencia ante la situación a Rebecca, esta pensaba que sería mejor idea tener esa conversación pendiente en otro momento.
Llegaron las 3:20pm. Después de unas cuantas semanas interna, era hora de que le diesen de alta. Victoria tenía una mezcla de nerviosismo y emoción. mientras caminaban por el desolado pasillo en busca de la salida, Rebecca miraba a Victoria fijamente. Ella la conocía muy bien y sabía que algo pasaba por su complicada cabeza.
—¿Qué planeas?—Preguntó Rebecca.
—Nada, no se de que hablas.— Respondió Victoria con una sonrisa que le indicaba a Rebecca que algo se aproximaba. Rebecca solo respondió levantando sus cejas con una pequeña sonrisa.
Rebecca tampoco estaba pasando el mejor momento de su vida; Su madre, su amiga más cercana desde que era pequeña, había fallecido. Esto fue un golpe muy fuerte en su vida y quería contárselo a Victoria, pero como hizo con aquella conversación, lo pospuso para un momento en el que todo estuviese tranquilo. El dolor de no poder hablar con su mejor amiga de sus problemas, hacía que cada día se sintiera más débil, pero esto no se quedaría así por mucho tiempo.
Después de despedirse de Rebecca y emprender unos 30 minutos de viaje, por fin llegó a casa.
"Hogar, dulce hogar."
Se aproximó a su casa, y se dio cuenta que la puerta estaba grafiteada con un mensaje no tan dulce. La Puerta estaba marcada con la frase "Acecina ija d puta" con un cuchillo dibujado de una forma que sólo se podría describir como abstracta.
Victoria reaccionó con enojo– Ya estaba harta de todas las acusaciones y cuando piensa que es todo, pasa esto.
Caminó rápidamente y con rabia hasta la cocina, buscó en una caja llena de botellas con etiquetas blancas en sus tapas y lo encontró– La columna vertebral de todo el plan. puso el cianuro en la mesa de la cocina y fue caminando rápidamente a buscar las flores y las bayas en un pequeño puesto local.
—Buenas tardes, ¿Qué se le ofrece?—Preguntó el señor del puesto, quien tenía una actitud algo molesta, como cansada.
—¿Tiene claveles amarillos?
—El precio está en el letrero.
—Uhm, de acuerdo.
Pagó las flores y se alejó del puesto algo desconcertada por la actitud del hombre, pero esto no detendría su paso, claramente.
Así, hizo su magia; las flores más hermosas para la persona menos empática.
-Beatriz Urbano
ESTÁS LEYENDO
Asesina de las flores
Mystery / ThrillerAprendió que un ramo de flores, un puñado de bayas y un poco de "magia" pueden cambiar tu vida, o terminarla. Trigger warning: Sangre, envenenamiento y muertes detalladas. Si alguna de estas cosas te incomoda, no leas la historia. Esta es mi primera...