✿Peonies [KiriBaku Week 2021]✿

Día siete

Futuro
°•.∞.•°
*

_Ambos con 26 años

_Futuro tipo "Wirepunk"

[Aclaración para quienes no conozcan el término: Este es un subgénero del Cyberpunk. Aquí se ve una sociedad que ha desarrollado a pasos agigantados el internet. Viéndose sumergidos completamente -o casi- en una realidad virtual ajena a la vida fuera de aparatos].

°•★•°

¿Qué sucede cuando pierdes aquello en lo que más confiabas?, ¿Cuándo tu cuerpo funciona de manera distinta a la que tu cerebro ordena?

¿Cuando tus palabras ya no puedan ser respaldadas por acciones?

Sucede, por supuesto, la pérdida de fe en ti mismo.

°•★•°

Red Riot ha estado viviendo con el ex héroe Dynamite el último tiempo.

Lo cual se resume a, exactamente, tres meses.

A lo largo de ese tiempo lo ha visto mal, fatal, indiferente, furioso y, ahora, también un poco resignado.

Más no feliz. No orgulloso. No estridente como suele ser.

O como solía ser.

- Amigo, ¿Puedes, por favor, venir a comer conmigo? -preguntó el de dientes de tiburón, quitando la conexión de internet por medio del enchufe central de la casa, haciendo al rubio gruñir con molestia al verse interrumpido en medio de su sesión de interacción virtual consigo mismo

¿Qué era exactamente lo que hacía? Kirishima no tenía idea.
Y, por más que preguntó, Katsuki jamás quiso decírselo.

Ya no pensaba insistir más. Solo veía que el rubio comiera y se hidratara lo necesario para mantenerse en buen estado. Tomando en cuenta la considerable pérdida de peso que este había tenido desde que había perdido su quirk...

La sociedad los había desechado. Habían pasado de ser un elemento útil al servicio público a nada más que un adorno bonito tras la sombra de ciertas instituciones o personas.

Algunos ex compañeros, tales como Midoriya, Iida y Yaoyorozu se habían visto designados a la protección de lugares como hospitales, penitenciarias o, incluso, sanatorios mentales.
Mientras que otros como él, Tetsu y Kaminari (entre otros), habían quedado a la deriva entre uno y otro hombre -o mujer- perteneciente a X movimiento, con X importancia y que debía de recibir un "guarda espaldas" que le protegiera de cualquier tipo de peligro existente y por existir.

Por su parte, en ese momento específico, está trabajando como protector de un hombre enfundado en dinero que ha sido creador de una nueva y moderna línea de computadoras.

Él se encargaba de mantener, más o menos, los gastos esenciales de la residencia que Bakugō y él compartían.

Habían sido amigos mucho tiempo, y no pensaba dejar solo al cenizo en ese estado tan delicado.

- Ya deberías estar trabajando -se quejó Katsuki, comiendo de mala gana, solo tragando, lo que se le había servido hace solo unos instantes

- Lo sé, perdón -se disculpó, viendo hacia abajo a su propia porción de comida, comiendo lento, también desganado

Tal vez demasiado deprimido como para sentir gusto hacia aquello que, hace un tiempo, tanto disfrutaba hacer.

Comer era ahora una actividad que hacía nada más que por obligación.