Fiesta ~ 4

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El juego siguió como siempre, nada fuera de lo común, nadie sabía que Kokichi o Shuichi se gustaban mutuamente, por lo cual nadie molestaba con "eso".

Nadie trata de hacer u ordenar algo subido de tono, eran retos bastante normales y otros que eran preguntas personales, aunque no iba más allá.

Y el juego fue alargandose hasta 1 hora, de repente el pelimorado no sabía si tendría la Valentia de hacerlo, y el peliazul pensaba lo mismo, aunque uno de los dos decidió buscar ayuda, Shuichi, que el único amigo que tenía aparte de Kaito, era Kaede, tenía más pero no tanta confianza como ellos 2, así que minutos después se dio finalizado el juego y fue a buscar la ayuda de Kaede.

El peli azul fue en busca de la rubia, estaba hablando con Amami, así que espero que tuvieran alguna pausa, cuando llegó ese momento le tocó el hombro en busca de su atención.

—¿si?—dijo Kaede antes de darse cuenta que era Shuichi el que la había tocado.
—oh, Shuichi.. ¿Necesitas algo?— dijo haciendo una seña a Raniero de que si podía esperar un momento.
—s-si, necesito hablar de un tema algo raro, pero..¿puede ser en otro sitio?—dijo apenado, no queria que nadie sepa de lo que sentía o que sospechen algo, no hasta el momento. La peli rubia aceptó, e inmediatamente Saihara la llevó a un lugar más apartado.

—bueno, necesito tus consejos.. Es sobre.. un chico que me gusta.. — aunque no lo parezca, estaba algo nervioso mientras formaba las palabras en orden para darse a entender, Kaede reaccionó bien, sabía que no tenía mucha experiencia con ese tema pero podría ser de ayuda, no quizo darle más preguntas sobre quien era, aunque eso pudiera ayudarla a dar mejores consejos, supuso que sería alguien cercano, o por lo menos alguien de su clase.

—hm.. Supongo que te le vas a declarar hoy ¿no?, debe ser alguien de acá, pero no supondré nada.. Lo único que te recomendaría sería ser directo, talvez puedas confundirlo, también intenta no ponerte nervioso, sé que es un momento delicado pero tienes que mantener la calma, después de todo es una persona y seguramente también  se lo tome así, y nada más, solo te deseo suerte— dijo al final con una pequeña sonrisa, para después irse por un lado y volver a donde estaba.

Saihara había entendido, aunque eran consejos muy normales y básicos necesitaba que alguien se lo dijese, pudo haber estado más tiempo pensando como lo haría hasta que sonó algo lejano, algo calléndose talvez, no lograba distinguirlo.

—m-mierda.. — pensó el peli morado cuando por estar pensando en otras cosas se la había caído un vaso del que estaba tomando, este lo mojó, (obviamente) pero no como esperaba, no sabía como algunas partes del agua habían llegado a su cabello. El ruido del vaso caerse no fue mucho, ya que había música y la mayoría estaba concentrado en otras cosas más importantes. Cuando pudo escapó del lugar, no quería que nadie lo viera así, menos Shuichi.

Escapo hacia una especie de jardín que estaba afuera del lugar, sentado, solo, y pensando como se secaria sabiendo que los únicos secadores estaban dentro del lugar, pero no se animaba a volver y tratándose su dignidad, sercarse frente a muchas personas conocidas, talvez estaba exagerando, pero normalmente pensaba así cuando se trataba de su ego y dignidad.

Saihara se dirigió al lugar de donde le parecía había provenido ese sonido, tampoco se hacía muchas ideas de lo que le esperaba, pero de alguna manera le preocupaba. Cuando llegó pudo observar a Ouma sentado intentando limpiarse con sus propias manos, aunque no hacia mucho efecto, quiso ayudarlo y acercarse, pero antes de poder hacer algo ese lo interrumpió.

La Fiesta - SaioumaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora