4. Un precioso recuerdo

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Los labios de Andrés terminaron en la mejilla, ésta estaba tan absorta en la reacción de Daniel, se veía enojado, bueno eso parecia, ya que las luces no ayudaban mucho para verlo bien.

Andrés confundido, confirma que ella le ha estado mintiendo, al decirle que no tenía nada con el jefe.

Necesito hablar contigo __ se mostró exasperado Daniel al decir.

No, gracias __ respondió de manera brusca y haciendo un gran esfuerzo por no sonreír. ¡Como estaba disfrutando el momento!

¡Dije que vamos hablar! __ escupió las palabras y la tomó del brazo.

¡Ella dijo que no! __ intervino Andrés ya cansado de las exigencias del hombre e interponiéndose entre los dos.

Entonces lo digo aquí __ lanzó una mirada de desaprobación a la pareja.

Andy traga en seco y   mordiendose el labio inferior esta pensando en lo que diría Daniel, pero cual sería su sorpresa al escuchar.

Mañana debes presentarte en el Royal Paradise __ hizo silencio por un minuto y continuó __ Manuel estuvo llamando  toda la tarde pero no respondiste, por eso te doy la información. A las nueve de la mañana en su oficina. Que pasen buenas noches__ se despidió.

¡Ah!__ dijo dejando la boca muy abierta

Cual seria su sorpresa al darse cuenta que su triste y burdo plan había fallado, pensó que lo molestaría, pero no había sido así.

Lo siento Andrés me debo preparar para ir al Royal Paradise __ dijo malhumorada.

¡Pero no te vayas tan temprano!__ le reprocho

¡Disculpame, de verdad lo siento!

¿Porque estaba tan molesta?  Realmente no lo entendía ¿por qué quería provocarlo siempre? ¿por qué él la alteraba tanto?  Sería que todavía ...

No, eso era imposible.

Temprano se presento en la oficina de  don Manuel  el cual se encontraba malhumorado, y regañandola, le dio la información.

¿El Royal Paradise es un  yate? __ estaba en problemas.

Serán dos días de viaje __ le afirmo don Manuel

¡Lo siento Andy! __  se que te disgusta los yates, pero yo estaba programada para el próximo mes, no entiendo el cambio __ mientras hablaba colocaba cara de perrito apaleado.

No te preocupes ya saldré de esta, cuida tu mano__ se despidio.

Se realizaría  una boda en el  yate, por lo tanto, lo estaba decorado con hermosas rosa amarillas, blancas y rosadas. Las mesas estaban siendo arregladas, ella estaría muy ocupada con los platillos que serían servidos.

Vestida con un pantalón bombacho, camiseta, se cruzo las tirantes del delantal, amarro su pañoleta favorita, frotó sus manos y exclamo

¡Manos a la obra!

El menú era bastante variado.

Aperitivos, platos de entrada  plato fuerte, en fin tendría una mañana muy ocupada y gran parte de la noche, así no tendría tiempo para estar pensando estupideces.

La fiesta dio inicio el ajetreo era como ella estaba ya acostumbrada, además los auxiliares están muy adiestrado, todo marcho como a ella le gustaba.

Eso como a la una de la madrugada, ya bañada y  con una taza de café   bien caliente, reposaba sentada en una de las bancas que estaban en la orilla de la piscina, el cielo como testigo en silencio la observaba.

Pronto recordó por que no le gustaba estar en ese yate.

¡Alo! __ respondió hace cinco y seis meses atrás.

Andy, mamita hay una vacante el yate de la familia Estrada para camarera, quieres hacer el vacacional acá __ pregunto la señora Eloisa madre de Andy que era camarera en ese yate.

Si__ grito muy emocionada.

Fue, en esa semana que conoció a Daniel en ese tiempo el tenía veinticinco y ella veinte.

Sus ojos expresaban la alegría por vivir y  él en la universidad, ella apenas estaba pensando que estudiar, él,  hijo mayor y dos hermanas.

Simplemente sucedió.

Ella venia con unas toallas dobladas sobre los brazos para depositarlo en los baños  cuando por accidente una puerta la golpea, haciéndola tropezar y caer, en esos momentos él llego y la ayudo.

Te encuentras bien __ pregunto preocupado.

No es nada __ dijo algo timida__ era demasiado lindo, para que fuera verdad.

Ven__ diciendo esto la cargo en sus brazos.

Su aroma, su perfume la embriago, su fuertes brazos la rodearon con tal fuerza, que se sintió segura.

Lo tenia tan cerca que pudo observar su cutis limpio sin ningún rastro de acné, sus pobladas cejas que arqueaba cuando la miraba  su sonrisa, se perdió en ella.

Realmente se sintió, extraña, su corazón palpitaba de cierta forma, que le hacían perder la respiración, sus manos comenzaron a sudarle.

La depósito en una camilla de la enfermería, que era un pequeño cuarto donde habían implementos de primeros auxilios, limpió las heridas que tenia en la frente y en la rodillas, simples raponsitos  pero él lo hizo con tal cuidado.

Nunca antes había tenido novio, no le interesaban, pero... Este si que era un chico muy diferente.

No había pasado una semana, y ya eran novios, al escondió por supuesto porque sus familias nunca estaría de acuerdo.

Lanzo un largo suspiro, cinco años y seis, volvió a suspirar, se levanto, caminaba a paso lento.

¡Por eso odio los yates! __ suspiro nuevamente, y sin darse cuenta poco a poco un nudo se le hizo en la garganta, y las lágrimas amenazaron con salir.

¡Disculpe! __ dijo un marino corriendo y sobre saltado.

¿Qué pasa? __ indagó siguiendo el paso de este.

El señor Estrada, esta muy mal __ respondió mientras buscaba un maletín de primeros auxilios.

¿Estrada? ¿Daniel Estrada? __ pregunto

Si, señora, perdón __ respondió

Llegaron al camarote y allí se encontraba él, deliraba por la fiebre, está estaba muy alta.

¿Qué le paso? __ preguntaba desesperada

Estuvo toda la tarde haciendo un arreglo al cuarto refrigerador, pero no se protegió del frío. Voy a llamar al guarda costa para sacarlo por emergencia ¿se puede quedar con él? __ le pidió

¡Si claro! __ tomo una toalla y la humedeció, para colocarla en la frente.

¡No te vaya! ¡Por favor, no me dejes! __ decía por la fiebre.

Ella sosteniendo la toalla, lo miraba sin decir palabra alguna.

Trató de alejarse, pero él la toma de la mano, halandola con fuerza, ella pierde el equilibrio y cae a un lado de él, el comienza acariciarle la cara, la besa en la mejilla, en la frente.

Ella forcejea para tratar de apartarlo, pero el peso se su cuerpo no le permite ningún movimiento.

El no deja de besarla, hasta que atrapa su boca, ella aprieta los labios, pero realmente en su interior no quiere que él se detenga, y poco a poco cede...

¡No te vayas mi amor!... Quedate siempre conmigo...

Espero que les guste.... Nos vemos!!!!


UN  EXTRAÑO APRIETOWhere stories live. Discover now