El viaje fue duro y muy largo, más de lo que ella pensó, durante el mismo tuvo que ir al baño en mas ocasiones de lo pensado, los vómitos no le dieron descanso, su padre le compró un medicamento para los mareos, él pensaba que era el movimiento del tren lo que le causaba los mareos, pues cuando ella era niña siempre se mareaba en el tren.
Llegaron pasadas las tres de la tarde, era una hermosa casa de campo, la cual estaba rodeada de un hermoso jardín, a un lado había una pequeña huerta, donde pudo ver las plantas.
Por fin llegaron__ salen una mujer vestida con un vestido color rosa y mientras se acerca se retira el delantal que traía puesto__ sobrina, bienvenida__ la abrazaba y besaba.
Nuria era su tía madrina, era hermana mayor de su papá, estaban bien lejos del mar, de las islas y de Daniel.
Ella con un suspiro, y tratando de sonreír, responde al saludo de la cariñosa mujer.
¿Estas cansada, mi niña?__ le preguntó, mientras acariciaba su cabeza.
La llevo a un cuarto donde ya estaba preparado.
No te preocupes, todo se arreglara pronto__ la consoló__ ten un poco de paciencia__ dijo.
Recostada en la cama buscaba la forma de comunicarse con Omaira para saber lo que estaba sucediendo en la isla, y que había pasado con Daniel.
Ya había pasado una semana y su papá le habia quitado el dinero, el teléfono y sus documentos de identidad no la dejaba ni a sol ni sombra, las mañanas siempre venían acompañada de los vómitos, después de nueve se le iba pasando, por eso siempre salia de la habitación despues de diez, para evitar sospechas.
Esa mañana llego la tía Nuria con un té de hierbas y se la entregó
¿Cuánto tienes?__ pregunto mientras se sentaba a un lado de la cama__ ese té era lo que me ayudó con el embarazo de tu primo Miguel.
Ah___ la desconcertó__ yo no...__ bajo la mirada
Tranquila, mi niña__ ¿es de Daniel? __ preguntó.
Asintió con la cabeza__ lo siento__ murmuró.
Por que, si ese era el hombre que quería tu mamá para ti__ respondió __ ella siempre decía que ese joven era decidido, y que además te amaba con locura__ suspiró__ el problema siempre fue la mamá__ hubo un silencio.
Madrina__ la tomo del brazo__ necesito llamar... __ se interrumpió al ver la expresión de ella___ a mi amiga Omaira__ aventuró.
Tu, papá te quito el teléfono___se asombró y se retiró murmurando algo incomprensible la Andy.
Voy al mercado y me llevó a mi ahijada__ advirtió de forma imperante.
El viejo refunfuñón dijo __ no se demoren que viene visita___ Anibal terminó de decir.
Ah, si ,... ¿Quién? __ preguntó Nuria__ mirando a Andy.
Cuando venga lo sabrás___ espetó.
En el mercado Nuria la llevo y le compró un celular, y enseguida marco a Omaira.
El teléfono timbro, una vez, dos, tres. Tenia la boca seca, la ansiedad la estaba matando lentamente.
Alo __ preguntó la voz del otro lado de la línea.
Omaira, soy yo Andy___ respondió rápidamente.
Omaira emocionada por saber de ella, la bombardeaba con mil preguntas, sin darle tiempo a ella a preguntar por lo que ella quería saber.
Sin mas preámbulo, respondió antes que ella formulará la pregunta.
Sabes, Betsy __ comentó muy entretenida__ la asistente de Daniel me contó que él, tiene una regla de oro, nadie pero nadie va a la isla principal, que es donde esta ubicada la mansión de él.
Solo va la esposa a la cual nadie ha visto y la amante que él tenga, que por primera vez va a llevar a una, sabes quién es la amante de Daniel... __Hizo un silencio__ agarrate para que no te desmayes___ Betsy.
Habían un rumor que señor Daniel tenia una amante y por un momento yo pensé que eras tu__ Omaira hizo una pausa y continuó___ pero, por lo que veo, no.
Ella escuchaba la voz por la línea, pero realmente no entendía lo que hablaba la mujer.
Con los ojos llenos de lágrimas suspiro y entendió que todo había terminado, tan pronto la había remplazado, o tal vez tuvo dos amoríos.
Con la cabeza llenas de imágenes de Betsy y Daniel juntos la lleno de rabia y de celos.
Si en el amor había una persona mas estúpida y a ésta le dieran premios ella sería la ganadora y traería con ella un camión llenos de regalos.
Con los hombros caído, la mirada llena de tristeza y de dolor se encontró con su padre en la sala, el cual estaba acompañado de un señor de unos treinta y tantos años, su cabello cenizo, tenía los ojos azules, los cuales estaban enmarcados por unas gruesa y feas gafas de aumento, que al verla le sonrió, mostrando sus dientes del frente grandes, uno montado sobre el otro dando una apariencia de conejo.
Andy, estés es el señor Mauricio Jiménez. __ hizo una pausa___ tu futuro esposo.
¡Esposo!!!!!
