13. Los problema, siempre viene acompañados.

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Decidida a ir al continente, esperaba  por el jeep que recogía a los pasajeros, lo ver llegar pero puede distinguir entre las personas que baja doña Maria, trae una pequeña maleta.

Luce jovial, trae lentes oscuros, un vestido muy largo, de esos especiales para la playa, y esta hablando por teléfono, se le ve de muy buen humor.

Ella rápidamente se esconde, detrás de una columna, para evitar que la vean, tratando de escapar no se fija y tropieza con una maceta, cayendo, rápidamente se coloca en cuatro y gateando escapa a un lugar donde cree que nadie la esta viendo.

Daniel y Omaira que la han estado observando, incrédulos no pueden ni siquiera articular palabra alguna, con las cejas arquada y los brazos cruzados se agachó al ado  de ella y le preguntó:

¿De quién te escondes? __ la miraba con extrañeza y a la vez sonreía.

¡Yo... no,  no,  ... me estoy escondiendo! __ respondió con la voz quebrada y sonrojada.

Ah y estabas jugando a que eres bebe__ le recriminaba la amiga__ por que te veo gateando.

Mientras se sacudía el pantalón, para borrar los rastros de arena, miraba como el jeep se alejaba, con la oportunidad de escaparse.

Bueno, me retiro, mi madre espera en la oficina__ corto, mirando a Omaira__ te encargo  a tu amiga__ y sonrió__ no sea que se vaya a quedar sin rodillas__ se fue riéndose.

Pero, ¿qué te pasa? Tienes un humor negro__ le reprochaba, Omaira__ mientras almorzaban__Te tengo chisme__ le dijo y se le acerco al  oído, para hablar mas quedito.

Ah, ¿cual? __Pregunto desinteresada.

Qué del señor Daniel se arreglo con su esposa__ respondió__ observaba  con detenimiento su expresión__ parece que ella esta embarazada__ por eso vino la señora Maria.

Omaira, sospechaba de la relación de Andy y Daniel, pero no había logrado darle fundamento a sus sospechas, pero de que ellos se traían algo, y que era bien grande.

¡Ah, si! __ no le dio importancia al comentario, sabia que Omaira la estaba analizando y no le iba a dar gusto __ y a ¿qué vino? __ preguntó__ la curiosidad era muy grande.

Viene a buscar un chef para hacer una fiesta en la mansión para celebrar__ respondió.

¡Que bien, se lo merece!__ respondió de manera fria y sarcástica__ ya los Estradas tienen heredero.

Eran las doce del día, había perdido el vuelo de las diez, el de las provisiones le quedaba el de las cuatro.

¡Todo va a salir bien! __ se dijo en voz alta, como para convencerse.

Camino por el pasillo, mirando por todos lados, para tratar de no encontrarse con nadie, llegó donde parqueaban los jeep para ir al aeropuerto.

Uff, gracias a Dios, no me encontrado con nadie__ ya montada en el jeep, pensó.

El chofer del jeep, prende el motor y comienza a andar.

Andy, con las manos sudadas por estar escapando, se le viene recuerdos cuando ella tenía amores con Daniel.

Toc toc, golpeaban después de doce. Era Daniel, tocando el cristal de la ventana, ella en cuclillas corría  descalza y en camisón se acercaba y la abría con mucho cuidado, para que su papá no escuchará.

Con las manos sudadas, y el corazón en la boca, la embargaba una  emoción indescriptible, no importaban los obstáculos ni restricciones y amenazas de su padre, ni nada, solo verlo con su radiante sonrisa y brillantes ojos cargados por la emoción era su aliciente.

En muchas ocasiones, duraban hasta el amanecer, y  desde allí, tomados de las manos  muchas promesas de amor se hacían. Y cuando escuchaba al viejo Anibal, corrían rápido a cerrar la  ventana, acostarse y a finguir que estaba dormida.

Mientras Daniel, escondido entre las enredaderas, los bichos y los mosquito aprovechaban del gran banquete. ¡Que tiempos!

De pronto sale de  manera abrupta  de sus pensamiento a ver que el conductor se detiene y responde el teléfono.

Luego de un rato escucharlo decir:

Si, señor, cómo señor, como usted diga.

Un señor de edad medina, llamado  José, le dice muy apenado.

Lo siento, señorita, pero debo regresar al hotel, por unos documentos, que el señor Manuel va a enviar__ se disculpaba.

¡No!, no...  Yo lo espero aquí__ dijo algo nerviosa, no podía regresar, la podían ver__ si, vaya tranquilo y yo lo espero aqui.

En medio de la carretera__la miro muy extrañado__ no, eso no se puede, me pueden botar del trabajo por eso.

Pero si nadie se va a dar cuenta__ le aseguro__ y tampoco  diré nada__ mientras decía esto, sonreía, muy nerviosa.

No señorita__ movía la cabeza __ y las cámara de seguridad.

¿Cámaras? ¡Ahora si estaba frita!

De regreso iba pensando en alguna excusa, para aquellas personas con las que se encontraría en el camino.

Llegando al estacionamiento, el conductor recibió un paquete  y el encargado al verla sonrió aliviado.

La estaba buscando__ dijo sonriendo__ la Señorita Mendez, la espera en una hora en el aeropuerto. __ termino y se marcho.

Andy mascullaba palabrotas de la rabia que tenia, ella tratando escapar al estilo de James Bon, y vienen a decirle que la esperan en el aeropuerto.

Omaira al verla sonríe, emocionada, ya han pasado varios días desde que no van al continente__ hola__  levanta la mano, para que ella la vea.

¿A dónde vamos?__ pregunta malhumorada.

¡A organizar la fiesta de la mansión! ¡Tu y yo!__ su sonrisa muestra todos los dientes, y hasta los que no tiene__ ¡genial!

¡Si, claro Genial!!!!!!

UN  EXTRAÑO APRIETOWhere stories live. Discover now