En medio del vuelo Andy no puede apartar sus pensamientos de ese hombre, el cual ella en medio de lágrimas había jurado no volver a ver.
Cuanto había pasado, cinco años, ... Si cinco largos años.
Menos mal que él no me vio __ pensaba, que hubiera pasado si nos encontramos, no lo se, lo ame tanto, tanto, que todavía duele el recordarlo.
Siempre trataba de no pensar en el pasado, pues solo recordar algo que ya había pasado era como quedarse anclada en un lugar y dejar de disfrutar de todas las cosas hermosas que estaban delante de ella y de la vida.
Era abrumador solo pensar en él, además era como retroceder, y eso no lo iba a permitir nuevamente.
Daniel Estrada estas fuera de mi vida y de mis pensamientos. Sonrió.
Al llegar al aeropuerto Omaira la esperaba, con un ramo de hermosas flores, la abraza y le da un beso. Vestía un hermoso vestido flereado el cual tenia un escote bien pronunciado, este caía suavemente resaltando su pequeña cintura.
La brisa salada se podía sentir en el ambiente era muy agradable, estar en la isla.
Estas islas estaban conformadas por tres islotes los cuales se comunicaban por unos hermosos puentes dándole belleza y modernidad.
¿Como estuvo el vuelo? __ pregunta llena de euforia
¡Estuvo genial! __ dijo algo pensativa, sonríe de manera afable. ¿Cómodo esta tu mano? __ pregunta mirando el gran vendaje que llevaba.
¡Bien! __ responde mostrando la mano __ por favor descansa una hora, para que vayamos donde el administrador y el dueño de las islas y del hotel, porque se encuentra aquí, por unos días.
Ella asiente con la cabeza, esta embelezada por la belleza del lugar.
Mientras caminaban le iba dando la información de protocolo, subieron a un jeep, el cual no llevaba capote y la brisa marina acariciaba su rostro y jugueteaba con sus cabellos.
El brillante sol iluminaba de una manera tan especial el azul del mar, que en la distancia parecía de cristal, ese paisaje si que era hermoso, poco a poco se fueron alejando del mar donde ya no era posible observarlo, las palmeras rodeaban al hermoso hotel, era grande y muy majestuoso, era un cinco estrella, muy reconocido por la excelente atención y servicio.
Llegaron a la sala de estar de los empleados, donde se hospedaban los trabajadores, esta era de forma circular, una escalera en forma de caracol estaba en uno de los lados, que le daba acceso directo a los respectivos lugares de trabajo.
¿Descansaste?__ pregunta Omaira.
Si, gracias__ responde Oye y ¿cómo es el jefe? __ pregunta algo preocupada
¡Súper bien! __ él es muy amable, el que me preocupa es el dueño, se ve que es bien estricto, parece amargado, menos mal solo se queda por dos días y luego se va __ sonríe mientras dice esto.
Llegan a una gran puerta de madera color abano, tocan y luego siguen a la oficina.
Don Manuel, ella es mi amiga la chef Andy García__ hace la presentación.
Él se levanta y estrecha su mano muy firme__ es un honor __ responde muy amablemente __ hace un gesto para que se siente.
Estando aun parada de espalda hacia la puerta no se percata que detras de ella se detiene un hombre. Don Manuel al verlo le sonríe y lo presenta.
Ella se da la vuelta para saludar y se encuentra con el hombre del aeropuerto.
La sensación de que el piso se hunde, es inevitable, el corazón esta latiendo a millon por minutos, sus manos empiezan a sudar, se paraliza, sus brazos se quedan pegados a los costados de su cuerpo, y las mariposas en su estomago le dan náuseas, los nervios, la delatan.
