Año: 2018
Oscuridad
Era de madrugada, estaba despierto. En un momento siento un ruido que venia de la primera planta de mi casa, luego por la ventana veo a un chico de mi edad sentado, aunque a este le llegaba luz, se veía totalmente oscuro, me quede contemplándolo unos minutos, en cuanto decidí acercarme a él, este rompió la ventana y entro a mi habitación. Este chico dejo de parecer un chico, era como una sombra de un monstruo y con unos ojos del color de la sangre. Iba a dar un grito, pero de un momento a otro me encontraba cayendo por las escaleras de mi casa y mientras caía, veía a al mismo chico de la ventana, este era de una piel extremadamente blanca, con unos ojos rojos tales como los de la sombra que me había atacado, de un cabello negro que llegaba a contrastar demasiado con su piel y sus prendas eran tan ocuras como la noche. Lo ultimo que recuerdo de esta escena es una sonrisa que dejaba ver unos dientes triangulares y blancos, su expresión me pareció macabra. Al momento de chocar con el piso mis ojos se cerraron, con la expresión de este chico grabada en mis pupilas
Luego de este incidente, si es que así se le puede decir, decidí abrir mis ojos, me percate de que estaba ileso y que había vuelto a estar totalmente solo, en aquella noche, me levante del piso y mire hacia el final de la escalera, aquel chico ya no estaba, por un impulso fui hacia la sala de estar y de un sillón tome mi polerón, este era de un color azul rey. Luego fui hacia la cocina a tomar algo de agua, mientras llenaba el vaso, sentía que un dedo entumecido, recorría mi espalda de principio a fin, al darme vuelta, veo una silueta, como la del chico que había visto, solo que esta vez, era totalmente negro, con ojos rojos y con una sonrisa macabra. En aquel momento atiné a salir de mi casa por la puerta de la cocina y al ver que esta silueta se desfiguraba, comencé a correr, dejando mi casa atrás.
Mientras corría mi entorno se comenzó a distorsionar, hasta el punto en el que me encontraba en un salón de clases, yo vestía del uniforme que acostumbraba a usar para ir al colegio. Yo estaba al final de una fila, en el extremo de la ventana y al otro lado del salón, veo al mismo chico de las escaleras, mi corazón se detuvo por un momento y el miedo me consume, en ese momento decido mirar hacia la pizarra, en donde nada de nada estaba escrito. Me senté en aquel puesto y tragué saliva. Sobre mi mesa había un cuaderno de tapa negra con una mano de color rojo estampada, en el estuche cuando me dispuse a revisarlo, tenía lápices de colores que combinaban totalmente con esta atmosfera que había. De un momento a otro, hay una profesora delante de mí, al igual que el chico estaba totalmente vestido de negro. Esta me dijo que mirara hacia la pizarra, yo le obedecí y cuanto me arrepiento de esto, de un segundo a otro había dos horribles sombras rodeándome, salgo corriendo del salón, puede que esta no haya sido mi mejor decisión por lo que vas a escuchar.
Mientras corría, cada casa que tenia las luces encendidas, estas se apagaban y de están salían más sombras como las que me perseguían, corrí hasta llegar a una casa en la cual refugiarme, esta aparentaba estar abandonada, a pesar de su tétrico aspecto, entre solo con el fin de refugiarme, cuanto me arrepentí, pues se empezaron a escuchar gritos de agonía, los cuales decían:-No alargues la agonía, entrégate, no estas solo en este lugar- eso decían las voces al unisonó, mientras la luces se encendían y se apagaban, y se sentían crujidos del piso, como si alguien caminara hacia mí, esto debió durar unos cinco minutos, pero a mi en aquel momento me parecieron años. Cuando esta horrible secuencia termino, quedó todo totalmente oscuro y fue en ese momento en donde, unas fuertes manos me tomaron y me arrojaron al piso, otras manos me levantaron y en aquel momento perdí la visión, solo sentía que me daban golpes, permanecí en shock hasta que logre sentir con mayor agudeza, la textura de la mono que me golpeaba, era como el dedo que había recorrido mi espalda horas o minutos antes, no lo se exactamente puesto que todos los relojes estaban detenidos y la luna no se había movido de su lugar.
Al percatarme de aquella textura, logre comprender que, los que me atacaban eran, nada mas y nada menos que unas sombras. Intente liberarme con mucha energía. Logre mover mi mano hasta mi polerón y saque un llavero con linterna y lo encendí, casualmente llego hacia la sombra que me estaba golpeando, esta dejo de golpearme y luego apunte a la que me tenia agarrado y con los ojos tapados, bastaron un par de segundos para recuperar la vista completamente mire a mi alrededor y había un chico en el lugar de quien me estaba golpeando y una chica en el lugar de quien me cubría los ojos. Ambos chicos eran de piel extremadamente blanca y de cabellos negros como la noche, eran idénticos al chico de las escaleras, incluso sus ojos, los cuales les vi su color rojo sangre en un momento que los abrieron mientras los contemplaba. Al no poder moverme, dado a que estaba lleno de sangre y con varios huesos fracturados, me di cuenta de que los ojos de la chica aun conservaban algo de humanidad. Yo conocía esa mirada, de algún lugar.
En ese momento, cuando recordé aquella mirada de humanidad, una mano, pero esta vez humana, me levanto del cuello, no podía respirar creí que iba morir, pero esta persona, que de seguro era un hombre debido a la fuerza que uso, me arrojo a una habitación, en donde con una voz muy masculina, pronuncio unas palabras con un tono horrible p:-Vamos pequeño, ¿que hacías despierto tan tarde?, ahora serás pura oscuridad como en la que tanto te gusta estar- luego de eso, el rio macabramente, y fui rodeado por niños de ojos rojos, piel extremadamente blanca y de un cabello oscuro, que en el momento que el dijo que era mi fin mientras reía, se transformaron en aquellas sombras desfiguradas que tanto me habían perseguido. Todos me atacaron, yo me resistí, aunque el dolor era insoportable, sentía latir mi corazón y que por mi boca entraba mucha agua, creía que iba morir ahogado y al momento que el dolor no lo soporte más, comencé a gritar y a sentir un ardor en mis ojos.
Entre todas estas sombras, había una chica, la misma que en sus ojos tenía humanidad aún, esta me miraba. Creo que le dolía tanto ver a alguien así, siendo aun un humano que ella rápidamente me tomo y caí al piso por mi peso ya que ella no lo soportaba y perdí absolutamente la conciencia.
Al despertar estaba en el medio de la calle, lleno de sangre y con suerte me podía mover, recién había amanecido, eso lo deducía por la altura del sol y por la cara de los policías y de los paramédicos que me subían a una ambulancia. En la ambulancia me comenzaron a hablar y alguien me pregunto sobre el color de mis ojos, yo dije que eran cafés, todos me quedaron mirando y alguien me dijo que eran rojos. Yo sentí como mi corazón se aceleró, hasta al punto que creía que iba a explotar, sentí que se me iba la respiración y que mi sangre se me helaba, pues habia comprendido que ya era menos humano y más un ser de la oscuridad. Volvía quedar inconsciente. Me desperté alrededor de media noche y veía a unos 3 de chicos todos con las mismas características que he dicho, después de todo, esto no habia sido un sueño y por instinto de lo que ahora era, me fui a divertir con ellos, causando temor en cientos personas, tal vez te pueda tocar a ti un día de estos. Nos vemos en ese momento.
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Relatos cortos
Short StoryUna recopilación de las historias cortas que he realizado desde 2018. Espero que les gusten y disfruten la lectura.