la apuesta Diego y Roberta. ✔︎EN EDICIÓN✔︎

3

Roberta llegó a su cuarto, dejo a coco en su cama y su rostro se volvió completamente rojo al recordar lo que Diego y ella habían echo...

Habían echo el amor! Todavía no lo podía creer...
sentía las mariposas aún revoloteando alrededor...
pego un grito agudo seguido por un aplauso y se dirigió a la cafetería...
-----------------------

Diego dejo la "sábana" en el cesto de la ropa sucia para después sonreír bobamente...
Recordando lo que había pasado asia tan solo unos minutos con Roberta...
La había echo suya..
Completamente suya y el había Sido de ella...
Ahora se pertenecían de eso estaba seguro....

Pero su sonrisa se borró al instante al recordar las palabras de pilar...
"Si no quieres que Roberta sé enteré de tú apuesta vas a tener que ayudarme a andar con Tomás"
Entonces el sentimiento de culpa se hizo presente ...
Los motivos por los que el se había animado a pedirle a Roberta que fuera su novia no eran los más correctos...
Sabía que cuando se lo dijera se Hiba a molestar y mucho...
Ella odiaba las mentiras...

Diego: no puedo perderte mi amor — susurro para si mismo — y menos ahora...

La puerta de la habitación se abrió cuando tomas entro aparentemente buscando algo con la mirada

Tomás: que onda bro — dijo acercandose a su estante ..—

Diego: nada y tu...

Tomás: pus nada — se agachó buscar debajo de su cama — Ollé y ya terminaste a Roberta?

Diego: de eso quería hablar contigo...
Mira Tomás lo que pasa es que yo...

Tomas: no hace falta que me digas nada — lo interrupio incorporandose sacando una grabadora debajo de su cama — ya se que no  quieres a la loca de roberta, que estás con ella por lastima y solo por la banda...
Ya me se tu "explicación" — le dijo antes de salir de la habitación sin que Diego pudiera reaccionar —

El suspiro y salió de su habitación para dirigirse a la cafetería...
Donde vio a la pelirroja asiendolo sonreír estúpidamente...
Llegó a su lado pasando sus brazos por su cintura

Diego: Hola — salido a las presentes  —

— hola — dijeron al unisonio mía y alma —

Roberta: hola mi amor — dijo dándose la vuelta para darle un beso — te extrañe — beso — mucho — se besaron apasionadamente ante las miradas de sorpresa de mía y Las miradas de enojo de alma...
Ese muchacho no le daba buena espina...

Alma: bueno ya...— les dijo asiendo que se separaran —empezemos a escoger la música de la fiesta — dijo apuntando a pepa que tenía un cuaderno y un lápiz en sus manos— y tú niño esto es entre las cumpleañeras así que te puedes ir que solo estorbas aquí

Roberta: ¡Mamá! Que te pasa

Mía: What's alma osea yo creo que Diego se puede quedar — dijo tratando de calmarla...—

Roberta: pero sabes en una cosa mamita...
tienes razón esto es entre nosotros así la que se va eres tú — la apunto desafiandola —

Alma: Roberta Alejandra...
Yo soy tu madre! Y mi deber estar aquí contigo...

Diego: no se preocupe yo ya me voy...— dijo sin querer ocasiónar más conflicto —

Roberta: no tu no te vas a ningún lado...— dijo enojada —

Alma: mira Roberta — guardo silencio unos segundos tratando de relajarse cuando una mancha roja en el cuello de su Roberta llamo la atención...
Todos la vieron esperando que hablara pero ella estaba muy consentrada viendo ¡Los chupones que tenía Roberta en el cuello! Abrió los ojos como platos llevándose una mano al pecho — ¡Aaaaaaaaa! ¡Roberta!

Roberta: hay mamá ..
Por qué gritas — dijo exasperada —

Mía: que te pasa alma?

Alma: Roberta — se llevó una mano al pecho — dime qué no es cierto...

Roberta: puedes dejar de hacer tu show y hablar...

Alma: ¡Te acostaste con Diego! — los chicos se vieron sorprendidos y ala vez asustados... —

Roberta: hay mamita por qué dices eso — hablo tratando de parecer relajada —

Alma: vete en un espejo niña!
¡Tu cuello esta lleno de chupones! — todos vieron el cuello de Roberta que efectivamente estaba rojo y no había que ser un genio para distinguir los chupones —

Diego: Alma déjeme explicarle — dijo tratando de calmarla —

Alma: tu! No me vas a explicar nada! O me vas a explicar como le quitaste la inocencia a mi reina!

Roberta: haber mamá cálmate — hablo — Diego no me quito nada... — dijo tranquila — Yo se lo di — rio

— Roberta! — gritaron todos al ver la cara de pánico de alma

Roberta: ¿Que? — dijo inocente robándole un beso a Diego —

Alma: no lo puedo creer Roberta!
Eres una niña!

Roberta : mamá ya estuvo bueno...
deja el drama que ya no soy una niña...
Ya estoy bastante grandecita..

Alma: pero ahorita mismo vamos a hablar — tomo su brazo

Roberta: Claro que no — se soltó — yo no voy contigo ni a la esquina...
Más así que pareces la esposa de exorcista...

Alma: Escúchame bien Roberta con esa actitud no me dejas otra opción...

Mía: que vas a hacer Alma — hablo arreglándose el cabello —

Alma: vas a tener que elegir tu querido Diego — lo vio mal — o yo la mujer que te dió la vida...

Roberta: ¿Que? — dijo sorprendida — es neta...

Alma: si... Es neta — repitió — y bien...¿Te escucho? — Diego cerro los ojos sabía que tenía todas las de perder...

Roberta: okey — dijo enojada — entonces vámonos Diego...
Yo ya no tengo mamá — dió dándose la media vuelta —