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La pelirroja hizo su cabeza asia atrás mientras Diego besaba su cuello lentamente

Cayeron en el sillón besándose como locos y rápidamente la ropa desapareció ambos quedaron desnudos piel contra piel,
Enviándoles oleadas de exitación mientras sus labios se devoraban... 
La pelirroja rodeó sus caderas con sus piernas,
Diego camino con ella en brazos hacia la habitación,

La recostó en la cama y cortó su beso bajando sus labios por el cuello de Roberta,

El castaño tomo entre sus labios sus delicados senos para después succionar los apasionadamente beso su plano vientre

Roberta lo atrajo a ella
Y beso su cuello, su pecho bajo sus labios por su abdomen,
Sus labios se encontraron llenos de pasión listos para entregarse, Diego acarició sus suaves piernas lentamente Mientras se adentraba en su vagina de la misma forma
Ambos se sentía en la nubes mientras hacian el amor salvajemente la cama sonaba contra la pared

Diego....

Repetía Roberta sintiendo como llegaban al climax exaustos 
Roberta recostó su cabeza en su pecho respirando agitadamente,

Diego: te amo princesa — fue lo último que escucho antes de quedarse profundamente dormida

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La pelirroja abrió los ojos lentamente, y sonrió al ver a Diego profundamente dormido, tan lindo como un bebé...
Apartó el brazo que la abrazaba y se levantó lentamente cuidando de no despertarlo,
Se puso su camisa abotonado uno a unos los botones y bajo a la cocina

Roberta: estoy muerta de Hambre y aquí no hay nada que tragar,— se dijo cerrando el refrigerador...regreso a la habitación y observó al castaño que aún dormía y  se sentó encima de el

Roberta: arriba dormilón— le dió un beso en la mejilla —

Diego: por qué me despiertas — dijo aún con los ojos cerrados, — mala

Roberta: por qué ya está tarde, además muero de hambre

Diego: tienes puesta mi camisa — dijo sonriendo acariando su cadera—

Roberta: si — sonrió

Diego: te ves hermosa — dijo antes de besarla, apasionadamente — hermosa — repitió recostandola en la cama,—

Roberta: Diego espérate — corto el beso — te digo que muero de hambre y en esta casa no hay nada de comer — hizo puchero—

Diego: por qué no empezamos por el postre — dijo pícaro metiendo sus manos debajo de la camisa acariciando sus piernas,
Y la pasión volvió a surgir, hisieron el amor como locos para luego seguir con su seción de amor en la ducha

En el Cole

Las chicas estaban sentadas en una mesa

Mía: hay como se la estarán pasando Diego y Roberta — hablo limando sus uñas

Luján: pues disfrutando de una cama

Lupe: LUJÁN!

Mía: ashhh odio decirlo pero tiene razón — rio —

Alma: hola niñas — dijo apareciendo —

Mía: alma,
hola que haces aquí — dijo saludandola —

Alma: vengo a hablar con mi reina,
Ya no puedo estar sin ella y vengo a que me perdone

Luján: enserio?

Alma: si, dónde está

Lupe: bueno alma, Roberta no está

Alma: ¿Como?

Mía: bueno lo que pasa es que se fue con Diego a pasar el fin de semana

Alma: ¡Que!

Mía: sorry

Lupe: alivianate alma que el lunes regresa,

Alma: hay no — puso una mano en su pecho—

Mía: alma tranquila no es para tanto

Alma: ese muchachito no me gusta nada para mí Roberta,
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Después de comer ambos se habían ido a dar un paseo por la playa, jugando en el mar,
Estaban tan sumergidos en su mundo de amor que apenas y se habían dado cuenta que ya había oscurecido,

El castaño tendió una manta sobre la arena y ambos se recostaron sobre ella..

Diego: te amo— le dijo dandole un beso — te amo más que a nada en esta vida, y no quiero que nunca lo olvides — hablo ahora viendola a los ojos —

Roberta: nunca lo voy a olvidar por qué yo también te amo, — dijo antes de besarlo nuevamente—

Minutos después ambos regresaron a la casa

Roberta: estoy agotada

Diego: encerio?— hablo besando su cuello, la pelirroja sonrió y nego levemente El la beso y con pasos torpes iban a la habitación
Se desvistieron hasta quedar en ropa íntima y sumergirse en la tina mientras se daban un baño haciendo el amor tan lentamente, tanto que una lágrima deslizó por la mejilla de la pelirroja,
Era una lágrima inexplicable lo único que ella sabía era que lo amaba, lo amaba más que a nada en el mundo, tanto como el la amaba a ella
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Diego observaba hipnotizado a la pelirroja que dormía profundamente,  observaba su bello rostro sus finas facciones, hermosa, Roberta lentamente abrió los ojos y le regaló  hermosa sonrisa que hizo que Diego se quedara sin respiración

Diego: buenos días bella durmiente — dió un beso en su frente —

Roberta: Buenos días

Diego: como dormiste — le robó un beso —

Roberta: bien....— hablo sentandose—  tengo hambre

Diego: que raro— dijo divertido—

Roberta: oye encerio — le pegó con la almohada — cómprame un helado de Dulce de leche...— le dijo a lo que Diego salió a comprar el desayuno de Roberta y ella se ducho y se puso ropa cómoda Al rato diego llegó con dos botes de helado

Diego: quieres salir — dijo rodeando su cintura—

Roberta: no,
y si nos quedamos aquí viendo una película— sonrió colgándose de su cuello—

Diego: como tú digas — le dió un beso —

pasaron toda la mañana viendo películas, y obviamente comiéndo..

Diego: bueno princesa es tiempo de recoger este desastre, — dijo a lo que ella asintio,
Diego recogió los vasos y los platos,
Y se los dió a la pelirroja quien solo alcanzó a dar dos pasos cuando se detuvo, y todo se le resbaló

Diego: que pasa princesa— se acercó —

Roberta: no se — dijo tocando sus frente, y en segundos se desvaneció en los brazos de Diego

la apuesta Diego y Roberta. ✔︎EN EDICIÓN✔︎Donde viven las historias. Descúbrelo ahora