Ojos del diablo

*Al pie de mi ventana*

Darya empieza a contarme con lujo de detalles todo acerca de los Rish, cuando llegaron al vecindario, que todos creyeron que eran una especie de "familia psicópata" compuesta por 6 integrantes, 4 hijos y los padres, sin embargo, me dijo que nadie sabía sus nombres ya que nadie, absolutamente nadie había hablado con ellos.

- Darya, tus padres llegaron- dice mi madre entrando en la habitación.

- En un momento bajo sra Ajax- dice Darya.

- Ya te he dicho que solo me digas Kali-  

- ¡Ok! Kali- responde mi amiga con verguenza y yo rio por mis adentros.

Mi madres cierra la puerta y se va, Darya y yo nos quedamos mirando y luego soltamos una carcajada.

-Buenoo, lo malo es que hay rumores de que los Rish se irán pronto- comenta Darya levantandose de la cama.

-Igual no es algo importante- digo alzando los hombros - me marcho mañana, lo olvidas-.

-No, no lo olvido, pero tampoco me lo recuerdes- dice haciendo pucheros.

- ¡Daryaa!- gritan sus padres desde abajo.

- ¡Voyy! - grita ella y yo me tapo los oídos, ambas reímos y nos damos un abrazo.

-¿Vendrás a ayudarme?- pregunto rompiendo el abrazo y frunciendo el  ceño.

-¡Claro que no! ¿Acaso quieres que llore?- dice dándome la espalda.

-¡Oh, vamos Darya!- digo tirándole una almohada, que de hecho, pega en la puerta por que mi amiga ya ha salido, a veces pienso que es una bruja o algo por estilo.

- ¡Te veo mañana pendeja!- dice ella desde afuera y yo me rio.

Suelto un largo  suspiro y me dejo caer de espaldas a mi cama, cierro los ojos y me pongo a pensar en aquel chico de hace ratos y esa familia "los Rish".

-¿Por que rayos no sabia que tengo nuevos vecinos?- digo en voz alta

- Quizas porque eres antisocial y nunca sales- 

Doy un salto de sorpresa al escuchar eso, quedo sentada en mi cama y miro a un chico pardo al pie de mi ventana, muy lindo por cierto, ojos azules, cabello negro...muy negro, y su rostro... parece tallado por los mismísimos dioses olímpicos, ¡claro que no! ¡ÉL ES UN MALDITO DIOS!

- ¿Quien rayos eres?¿que haces aqui?¿y como carajos estás dentro?-le gritó enfadada, nadie, a excepción de mi madre y Darya, había entrado a mi cuarto y menos un chico.

-Me llamo Ihan Rish- dice pasándose las manos por el cabello, dándole un aire de superioridad, ¡Dios, que orgullo! - somos vecinos hace... cinco días- responde dudoso.

- ¿Y que haces aqui? y a esta hora?- digo poniéndome de pie cruzando los brazos.

- Tranquilízate- dice sonriendo- hace ratos te vi desde aquel árbol *señala con el dedo en la dirección donde estaba aquel chico* asi que decidi venir a saludarte-

Así que ÉL es aquel chico, pero no pude ser, sus ojos... sus ojos son totalmente distintos, seguramente está loco... o seguramente yo estoy loca.

-¡Oyeee! ¡Tierra llamando a charlotte!- dice moviendo su mano delante de mi cara. pero...¡el sabe mi nombre!

-¿Como sabes como me llamo?- digo molesta.

-Solo lo se- dice levantando los hombros y sentándose en el umbral de mi ventana -hasta la próxima "princesa de invierno"- dice y salta.

Ese chico al que recien conosco, o bueno, al que recién veo, entro a mi cuarto, el problema no es q lo haya hecho, el problema esque entro por la ventana y solo los psicópatas y asesinos hacen eso, además del hecho de que sabe mi nombre, es guapo y el muy pendejo me llamo "princesa de invierno"

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Mi alarma suena como de costumbre a las 7:00 am, abro los ojos e inmediatamente empieza a doler mi cabeza quizás por el hecho de que me acosté a las 11:30pm. Me levanto , voy al baño y me doy una ducha rápida, lavo mis dientes y sin darme cuenta el dolor se ha ido, me pongo unos shorts y una camisa de tiras me recojo el cabello en un moñito y salgo a mi cuarto dispuesta a arreglar todo para la mudanza pero algo poco peculiar llama mi atención.