¿Qué demonios estás haciendo?

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Es miércoles, son las 11:50 a.m y afortunadamente ya todos acabamos nuestros respectivos exámenes.Decidimos no salir y almorzar en la cafetería de la universidad.Abel llega con su bandeja ya que tuvo que esperar una gran cola para elegir su pizza, se sienta y me besa fogazmente en los labios, ya que no nos habíamos visto en toda la mañana, ni siquiera en la habitación debido a que yo salí super temprano para pasarme por la biblioteca antes de mi examen de lenguaje.

Luego de separarse le beso yo y se queda unos segundos asombrado ya que nunca había hecho eso, sonríe y comienza a devorar su pizza mientras yo voy por la mitad de mi hamburguesa.Siento que Yasser me mira y sé que es por lo que acabamos de hacer pero lo ignoro, a mi lado Jason y Lía hablan animadamente sobre una fiesta de espuma que habrá el fin de semana en un club cercano.

La otra noche, luego de que Yasser se esfumara, Abel volvió y decidí pedirle que intentáramos tener una relación a lo que él por supuesto aceptó un poco asombrado, yo también estaba un poco en shock por lo que acababa de hacer pero sé que tomé la decisión adecuada.

Muerdo nuevamente mi hamburguesa y pillo a Abel mirándome fijamente.

-¿Qué?-, pregunto con la boca llena y el ríe.

-Incluso con la cara llena de ketchup eres hermosa-, me dice y abro los ojos como platos cuando lo veo tomar una servilleta y limpir mi mejilla, ¿cómo he llegado ahí el ketchup?.

-Gracias-, le digo y siento que me sonrojo, que vergüenza.De repente Yasser se pone de pie y todos lo miramos, toma su chaqueta que estaba sobre la mesa y se la coloca.

-¿Dónde vas?-, le pregunta Abel.

-He quedado con alguien-, le responde.

-¿Y ese alguien es...-, habla Lía levantando las cejas.

-Es Liza, la de tercer año de la facultad de derecho, seguro que la conocen-, responde él y siento una punzada en el pecho.

-Buena elección hermano, está muy buena-, habla Jason y Lía lo mira unos segundos para luego comenzar a darles puñetazos a su novio, los cuales no le hacen ni cosquillas, mientras Abel se ríe de la situación.En otras circunstancias yo haría lo mismo, pero ahora mismo no me causa gracia absolutamente nada.

Estoy mirando fijamente a Yasser quien parece sentir el peso de mi mirada porque pone sus ojos sobre mí, sonríe de medio lado, esa sonrisa que pone cada vez que gana, porque sé cuál era su intención, ponerme celosa, y lo ha logrado, no voy a menirme a mí misma, ha ganado.

-Bien, nos vemos-, dice y se va caminando relajadamente, victorioso, idiota.

-Voy al baño-, digo rápidamente y Abel asiente para luego incitar a su prima a pegarle aún más a su novio.

No era mentira que iba al baño, pero no precisamente a lo que se debe ir.Afortunadamente el baño está vacío, así que busco su contacto en mi móvil y presiono el botón de llamar.

-¿Qué deseas?-, dice Yasser apenas contesta y me lo imagino sonriendo del otro lado porque sabe que estoy celosa, pero decido molestarlo yo también.A pesar de que fui yo la que dijo que dejáramos de jugar, aquí estoy a punto de provocarlo, pero no voy a dejar que se ría de mí y luego se vaya de rositas.

-No tienes por qué inventar cosas para irte, si te molesta vernos solo mira hacia otro lugar y ya está Yasser-, le digo y se oye un silencio, pero cuando pienso que logré molestarlo escucho que se ríe.

-No inventé nada querida Mari, sí quedé con esa chica, ¿hay algún problema con eso?-.

-Sé que solo quieres molestarme-, y lo está logrando.

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