corazón herido

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Me fumé en este capítulo.

Y escribiendo sobre eso ...

Niños por favor , puta madre no consuman drogas, es malo .

😌  aunque técnicamente consumimos casi siempre cuando nos enfermamos pero ...ustedes me entienden.

😑😑 otra vez estoy escribiendo huevadas, mejor el capítulo.

...
La brisa fría de las tierras de Toronto hacían que la joven francesa se sintiera como en casa.

Sus días fríos y el suave sonido de saxofón de un hombre callejero en busca de unas monedas por su música tan relajante hacían que el ambiente de la Europa sea reconfortante.

La mujer francesa veía como aquel mar de gente pasar , cada uno metido en sus asuntos , tan ajenos a lo que sucedía y lo que iba a suceder.

Le dió un sorbo a su pequeño café colombiano tratando de no pensar .

Pero las punzadas de culpa aparecían .

— há espaço para mim?[¿hay espacio para mi? ]—una ronca pero dulce voz la desconectó de sus pensamientos.

Los ojos azules de la dama francesa chocaron con aquellos ojos chocolates tan auténticos como el marrón más hermoso que sus ojos habían  extrañado peligrosamente volver a ver .

– Bonyur, por favor , me hace bien verlo otra vez —acercó sus labios besando tres ves las mejillas del brasileño de manera educada.

El latino sonrió complacido dando un fuerte abrazo a la joven , no ejerció tanta fuerza, temía lastimarla .

— lo siento ...aún me olvido que esto no es común —se disculpó el latino por su atrevimiento temiendo haber incómodado a su flor de primavera.

Ella solo sonrió amable.

— no te disculpes , me es halagador saber que me has tomado cariño Brasil

El latino ayudó a sentar a la europea.
Un mesero los atendió , Brasil pidió Filete y un incienso .

— ¿ cómo has estado ? —

— bien , con algunos problemas pero nada  de que preocuparse —

El brasileño vio un cambio de ambiente , el rostro calmado de la joven había cambiado a uno incómodo casi  innotable.

— disculpe —

Francia tomó la mano tratando de tranquilizar a su amigo latino.

— Brasil, no te disculpes —

— sí, perdón...sé que tienes problemas, y solo quiero ayudarte ;aunque prefiero que sonrías de verdad , supongo que es un deseo egoísta, pero respeto tú desicion y te apoyo—posó sobre la mano ya puesta de la joven .

El frío contacto de su anillo la hizo soltarse de manera suave .

— No te puedo engañar a ti,¿ verdad ?—dijo la mujer algo incómoda.

El latino negó.

— No voy a presionarte , tampoco soy quien en tu vida para meterme ...—le dedicó una sonrisa suave tratando de tranquilizar el ambiente.

—sé que eres  fuerte e inteligente , sabes resolver cualquier problema...y confío que tomarás las decisiones correctas... aunque te equivoques sé que te levantarás —

La francesa bajó unos instantes la mirada.

De manera delicada el brasileño levantó el mentón de la joven francesa haciendo que ambos se miraran fijamente.

Un país llamado Perú Donde viven las historias. Descúbrelo ahora