Capitulo 2

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Los rayos del sol se asomaban a través de los agujeros de la azotea, cegando los ojos jóvenes de Lan Zhan. Cuando los abrió, allí, a solo unos centímetros de distancia, mirándolo con asombro y curiosidad, estaba ese chico, Wei Ying, a quien había conocido ayer en esa fría noche de Navidad.

Lan Zhan apartó la mirada y se sonrojó.

Anoche no tenía la intención de escabullirse de Gusu para explorar Yunmeng. Es solo que, en Gusu, no celebran la Navidad. Y siendo un niño pequeño, la curiosidad se apoderó de él cuando supo que Yunmeng estaba a la vuelta de la esquina donde había escuchado historias sobre las celebraciones navideñas en Yunmeng. Había árboles de Navidad y villancicos. Luces de colores hasta donde alcanza la vista. Y comida tan deliciosa que se podía degustar durante el resto del año. Y regalos. Lan Zhan había oído que repartían regalos y medias rellenas de dulces.

Lan Zhan quería ver las bonitas luces por sí mismo. Sólo un pico, pensó. Así que cuando el reloj dio las nueve y Lan Zhan supo que nadie lo controlaría. Después de todo, es un buen niño que obedeció las tres mil reglas de Gusu. Lan Zhan se transformó en su dragón y salió volando de Los Recesos de las Nubes, pasó por la aldea de Gusu y entró en Yunmeng, donde se perdió alrededor del Muelle de Loto.

No esperaba perderse, pero cuando cayó la ventisca, se encontró incapaz de volar, por lo que se cayó y aterrizó detrás de un contenedor de basura donde se quedó.

Lan Zhan no previó que su desafortunado percance de anoche terminaría siendo lo mejor que le haya pasado a su joven corazón. Ya que, anoche Lan Zhan se enamoró.

Dijeron que un dragón solo se enamora una vez en su vida, y cuando suceda, lo sabrán. Y anoche, Lan Zhan lo supo. Lan Zhan reconoció desde el mismo momento en que el chico de brillantes ojos plateados lo levantó y lo metió dentro del abrigo sucio, protegiéndolo de la dura tormenta navideña, que había encontrado a su única alma gemela.

"Duermes como un tronco", dijo Wei Ying con alegría en su voz mientras tocaba los cuernos dorados en la frente de Lan Zhan. "Son mucho más grandes que ayer. Y tú también eres mucho más bonito, ¡como una muñeca!"

Lan Zhan se cubrió los ojos avergonzado y gimió. "No lo soy", respondió, levantándose del viejo colchón. Cuando la sábana sucia casi se cae, Lan Zhan se sonrojó de un rojo brillante antes de abrazar la tela rasgada contra su pecho. Se había transformado anoche de nuevo en su forma humana cuando estaba seguro de que llevaría a Wei Ying de regreso a Gusu con él.

Lan Zhan hizo un puchero, y luego, jadeó cuando pensó que su tío, hermano y posiblemente todos los cultivadores de Los Recesos de las Nubes probablemente lo estaban buscando. Antes de que Wei Ying pudiera responder, Lan Zhan saltó del suelo y envolvió las sábanas con fuerza a su alrededor. "Tengo que llegar a casa. El tío me va a matar", dijo Lan Zhan en pánico.

Wei Ying se encogió de hombros. Un bonito puchero se formó en sus labios, "¿Tan pronto?" Preguntó. "¿Por qué no te quedas un rato?"

Lan Zhan bajó la cabeza, "No puedo, pero anoche dijiste que eras mi nuevo mejor amigo, así que cuando me lleves de regreso a casa, le preguntaré al tío si puedes quedarte. ¿No te gustaría vivir en ¿Gusu Wei Ying? Al tío no le importará ". Lan Zhan esperaba. Además, una vez que les diga que quieren estar con Wei Ying para siempre, tendrán que dejar que Wei Ying se quede. Después de todo, el tío no le permitiría pasar el resto de su vida solo.

"Hmm," Wei Ying tarareó en profunda concentración. "¿De verdad lo crees? La mayoría de la gente dice que soy una molestia".

Lan Zhan asintió con un no. "Mi nuevo mejor amigo no es una molestia".

Como si las palabras de Lan Zhan hubieran tenido un impacto en él, Wei Ying saltó del suelo y dijo: "Bueno, entonces, ¿qué estamos esperando? Vamos, vamos".

La Navidad de un conejito [Traducción ESP]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora