In this garden. jkxth

III

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El desorden siempre había sido un gran problema para Taehyung, y más cuando se trataba de compartir la habitación con su hermano, quien odiaba que todo estuviera sucio, desorganizado, poco aseado.

Con tan solo pasar una noche en la casa su ropa estaba en casa esquina de la habitación, zapatos y tendidos fuera de la cama hasta pegar con el suelo. YoonGi y Jennie ya estaban en la cocina comiendo de su sandía para así irse a comprar sus útiles de escuela, pronto empezarían una nueva etapa de conocer a más personas y de pronto tener un tipo de enseñanza diferente, y eso, eso le jodia a Taehyung.

Ahora se encontraba cepillando sus dientes mientras acomodaba su cabello rizado, haciendo algunas ondas en sus mechones para darles más forma, pues estaba empapado. Cuando salió del baño cerró sus ojos un poco soltando un quejido de flojera al recordar que tendría al menos que recoger las prendas que estaban en el lado de su hermano, Fue agachándose cada vez que veía su ropa por doquier, colocándola nuevamente en su desordenada cama.

Apretó sus ojos al oír un ensordecedor ruido proveniente del pasillo, apretó su mandíbula y dio unos cuantos pasos hasta llegar al marco de la puerta y tener mejor vista, apoyó sus manos en este y se inclinó hacia adelante. De la pared se derramaba un líquido brillante, muy parecido al que había visto en el bosque pero ese solo era polvo, dejó escapar una risa leve y trotó hacia lo que parecía ser un pequeño ascensor, vio el cordón que de mantenía colgando de la puerta y lo jalo, al ver sus adentros agitó su mano para alejar el polvo de su rostro que cada vez se volvía más alérgico por aquello.

Estornudo. Giró su cabeza y corrió nuevamente hacia la habitación y tomó la linterna que había utilizado para ir por sus tendidos al auto, la prendió y se acercó al ascensor, listo para subirse en el. Jalo con fuerza la cuerda mientras subía poco a poco, oyó el timbre que salió del mismo lugar, encendiéndose un punto rojo en medio de la puerta indicando que había llegado a su destino.

Su cuerpo se recargó en sus brazos al hacer el esfuerzo de salir, todo el lugar estaba oscuro, la única ventana que dejaba ver la luz era la del techo, una grande pero no dejaba mucho que ver.

Camino hacia una gran mesa llena de cajas y libros, jarrones. Todo cubierto con más y más polvo y bichos caminando por encima de cualquier cosa. Fue alumbrando todo para leer lo que estaba escrito en las cajas.

No abrir. No abrir. No abrir. No abrir. No abrir. No abrir. No abrir. No abrir.

Era lo único que decían todas las cajas, por supuesto que iba a hacer todo lo opuesto a lo que advertían, pero alcanzo a ver un gran baúl, con un candado que tenía una especie de signo, eran más bien unas alas, en medio del candado se encontraba eso e hizo que le diera más curiosidad. Se acercó a aquella caja y se agachó y con su linterna golpeó varias veces el metal ya oxidado, cosa que le dio más oportunidad para partirlo.

Así fue, en cuanto lo rompió y abrió el cajon, pudo ver un libro grande destellar adentro.

"No me lo creo"

Sonrió corto y lo tomó entre manos, en cuanto lo abrió de golpe varios suspiros salieron de este, voces y cantos extraños, pronto. Correteos se escucharon en toda la habitación, hicieron que Taehyung se desesperara a tal punto de que se metiera al cajon tapándose los oídos mientras se aferraba al libro con sus piernas, apretándolo contra su abdomen.

Fueron minutos los que se tomaron aquellos pasos para acabar, detenerse y dejar que el pequeño pudiera ver que había escrito allí. Maldijo en voz baja por la locura que había experimentado unos segundos atrás. Estornudo por segunda vez y abrió nuevamente el libro, comenzando a leer el primer párrafo.

Querido lector. Esto es una advertencia antes de que decidas proceder a leer mis demás letras, palabras, poesías e investigaciones más profundas que hice a lo largo de mis años. Este libro tiene un significado ahora para ti, y ahora es tu protección, es tu deber cuidar de él y leer cada coma y punto que se encuentre en este. Léelo e interprétalo de la manera que más te guste, Pero.

Este libro guarda secretos que son difíciles de comprender a la primera lectura, o tal vez fácil, encontrarás criaturas extremadamente hermosas, muy bellas para ser reales, perfectas. Criaturas amadas con las cuales, con el tiempo, podrás conocerlas y saber interactuar con ellas, podrás entender su habla. Plantas que jamas has visto, vistas que probablemente te dejen petrificado, como encantado.

Espero que no utilices este libro para habilidades malignas, las criaturas que verás son las más amables y gentiles que verás a penas comiences a demostrarles confianza. No te sobrepases, no te alertes o estreses, pues los seres que habitan allá afuera pueden caer muy bajo cuando se trata de una traición de su Merced. En cuanto se haya ganado el corazón de los Seres Mágicos que aquí ya están escritos o dibujados, estarán a espalda tuya, cuidándote y amándote como parte del bosque. Por qué eso eres ahora, Familia.

Entre mis muchas manos derechas, te dejo a mi más fiel amigo y protector del bosque, El hada Jeon, Jeon Jungkook. Espero y puedas apreciar su belleza, pues su actitud es bastante complicada.

Y por favor, por más que quieras, No te atrevas a dejar el libro solo, ahora es tuyo.

Sin más. Te invito a admirar lo que está frente a ti cada día, y sin verlos quizás, te invito a conocer.

Autor: who.

Taehyung cerró el libro apenas terminó de leer, no podía creer lo que había hecho, era un libro demasiado grande y grueso, libro que leería todos los días. No había otra opción, quería saber que había detrás de aquellos árboles.

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"Demoraste mucho, Taehyung" Lo miró su madre al mismo tiempo que cortaba la sandía para dársela.

"No quiero ir" Soltó de una vez, haciendo que sus hermanos voltearan a verlo confundidos, Igual que su madre.

"¿Que dices?" Preguntó dejando caer sus cejas, soltando la rebanada de sandía que tenía ya en sus manos, lista para ponerla en un plato junto con una servilleta.

"No tengo ánimos de ir, vayan ustedes, YoonGi sabe cuales son mis gustos para cosas de la escuela. Igual no es que me importe" Susurro a lo último, sentándose en el comedor.

"Como quieras, vámonos niños, se nos hará tarde" Tomo su abrigo y salió de la casa, junto con sus hijos.

"¡Regresamos luego!"

Bien, sería hora de comenzar a ver que encontraría de mágico en ese profundo bosque. El menor fue corriendo hacia el sótano nuevamente.

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