🏐One-Shots Sakusa Kiyoomi🏐

Say you won't let go

Te conocí en la oscuridad
Tu me levantaste
Tu me hiciste sentir como
Si yo fuera suficiente

Caminar por los pasillos de la escuela mientras el resto de alumnos la pasaba bien dentro del baile hecho en el gimnasio, podía decirse que era un pasatiempo, de mis favoritos.

No me gustaba mucho estar entre tanta gente, mil veces más prefería el despejarme y estar sola.

Pase al lado de un salón con la puerta entre abierta, no le habías dado importancia hasta que al pasarla, mis oídos se agudizaron escuchando un sollozo.

Pare de caminar, di media vuelta y tome el pomo de la puerta, mis manos se miraron levemente, la aparte sin hacer mucho ruido y la lleve a mi nariz. Desinfectante.

Me pareció raro, no le di mucha importancia y entre con sigilo. Cerca de una de las ventanas del salón, había un chico sentado en una de las sillas mientras miraba hacia afuera.

Estaba de espaldas a mi, la luz apagada por lo que no distinguía de quien se trataba. Con cuidado toque su hombro para llamar su atención, mala idea, se sobresalto y paro rápidamente.

-¿Te lavaste las manos?- fue lo primero que dijo- ¿tenías desinfectante? Y no mientas- hablo rápidamente, se miraba el costado del saco del traje con desagrado.

Dirigió su mirada a mi y rápidamente se colocó un tapa bocas en la boca mientras con un pañuelo se secaba las lágrimas.

-Perdon por molestar, y no, no tenía las manos limpias...

Me miro con desagrado total, enseguida tomo de su bolsillo un desinfectante para manos y lo abrió, hizo una seña para que atendiera las mías, así lo hice y vidrio el contenido.

-Asi está mucho mejor- dijo- ¿Qué hacías aquí?- pregunto sin más. Reí un poco, este me miro sin entender. Era directo.

- Si quieres que sea sincera- hable sonriendo- prefiero estar aquí, antes de estar rodeada de adolescentes hormonales bailando, transpirando y alguno que otro tomado- conteste simple.

-Concuerdo- contestó sin más, se calló por unos minutos y miro hacia la ventana, miraba su perfil aún con el tapa bocas colocado. Sus cabellos rosados caían por su frente y pude notar por la leve luz que se filtraba, dos lunares arriba de su ojo derecho.

Me resultaba familiar, aún así, no me acuerdo bien de donde. Tal vez, por la forma de su cuerpo, pertenecía al club de voley.

- Si puedo preguntar- hable rompiendo el silencio, me miro de reojo sin decir nada- ¿por qué estabas... llorando?

- No te interesa- contestó con una mueca, suspirar y asenti.

- Si me interesa, sino no hubiera preguntado- dije firme, era de carácter fuerte y muy orgullosa, pero aún así...suspire y lo volví a mirar- lo siento, por mi comportamiento. Se que no nos conocemos, pero tal vez pueda ayudarte, y créeme soy demasiado entrometida y no me iré hasta averiguarlo.

Juro que logré escuchar una leve risa de su parte, dirigió su vista a mis ojos, pude ver los suyos cristalizados, estaba sonriendo triste por más que no lo viera, se notaba.

-La única persona que me queria por más de mi fobia falleció hace unas horas- hablo con la voz entrecortada- vine creyendo que podía distraerme, en realidad no iba a venir- explico.