Selva | YM | Omegaverse

🍃Capitulo 18🦧

El Alfa salió del interior del menor, este inmediatamente suspiró al sentirse vació. Aún con la venda en sus ojos pudo presentir como el mayor se movía de un lado a otro, pronto sus tobillos fueron desatados permitiéndole por primera vez en la noche, cerrar sus piernas. 

Jimin se sentó con ayuda del pelinegro y posteriormente se levanto poniéndose de pie tal y como las manos del contrario le indicaron. YoonGi se acercó enrollando sus fuertes brazos en la cintura del pequeño omega para acercarlo a su cuerpo y besarlo con lujuria y pasión, bajando su lengua por el cuello sudoroso del rubio hasta llegar a la zona de su hombro y morder juguetonamente. 

— De rodillas, ahora — El omega aún sin visión, y con sus piernas temblorosas se fue arrodillando con dificultad, atacando la orden de su mayor. 

Una vez estuvo completamente arrodillado frente al Alfa, este se agacho dándole un pequeño y casto beso en sus labios, se puso nuevamente de pie dejando al pequeño ahí con sus manos amarradas y aquella venda en sus ojos. Caminó en círculos rodeando al pequeño frente a él, admirando cada pequeña parte de su cuerpo, solo provocando que Jimin se estremeciera ante su potente mirada. 

Después de un par de minutos, se detuvo frente al menor y con sus venenosas manos, quitó la venda de sus ojos. Lo primero que el omega logró ver, fue aquel y gigantesco miembro que palpitaba por atención cerca de su rostro. Alzó la mirada conectando con la felina del mayor, quien empujo su pelvis restregando su miembro en toda la carita del omega. 

Jimin por instinto fue abriendo su boquita dando pequeñas lamidas del miembro del contrario sin apartar la vista de sus ojos, YoonGi detuvo sus movimientos y con dificultad, Jimin lo metió a su boca hasta la mitad, estaba de más decir que el erecto pene del Alfa era demasiado grande y no le cabía en esa pequeña boquita. 

— Todo. — El rubio tragó saliva al recibir aquella orden, sin embargo la acato. 

El menor fue metiendo poco a poco todo le miembro del mayor a su boca y luego lo saco, lo metía y sacaba consecutivamente evitando atragantarse. Entonces YoonGi ya excitado por aquella escena, comenzó a embestir su boquita llegando hasta lo más profundo de su garganta, provocando le arcadas, los ojitos del omega estaban llenos de lágrimas por lo mismo. Cuando el Alfa llegó a su clímax, se corrió en la boquita del más pequeño y solo observó como este con su lengüita consumía lo más posible. 

El mayor ayudo al omega a ponerse de pie y por fin, desató sus muñecas permitiendo le más libertad. 

—  Hyung... ¿P-podemos hacerlo ahí? — Señaló el agujero en el piso, aquel que simulaba una pequeña bañera. 

YoonGi lo miró con una sonrisa ladina, aquel pedido le había fascinado. Después de lo duro que había sido con el pequeño, decidió complacer su pedido acercándose a él y cargándolo hasta llegar al profundo agujero, el omega estaba suspirando cuando el agua fría empezaba a tocar su cuerpo hasta llegar a los hombros. 

El Alfa inició un tierno y lindo besito en donde demostraba sus sinceros sentimientos. En aquel momento no era el Alfa de un inicio hambriento por sexo, no, en ese momento era un Alfa amando cada parte de su omega, un Alfa que estaba dispuesto a cualquier cosa para ver feliz a su omega, así se sentía.  

Y con aquellos pensamientos sus manos viajaron por la espalda del menor proporcionándole suaves y cariñosas caricias, el omega encantado con aquello, enrollo sus brazos alrededor del cuello del mayor e inclino su cabecita profundizando el beso. Poco después enrollo sus piernas a su cintura, sintiendo el erecto miembro del Alfa chocar con el suyo.

Un poco tímido, con su manita, agarró el grueso y palpitante pene de YoonGi y lo alineó a su entrada, poco a poco lo fue metiendo hasta que todo estuvo dentro, soltó un pequeño suspiro de placer. 

Y YoonGi no podía estar más que excitado, ver aquello fue algo impresionante, que el menor se auto penetrara fue inesperado, pero no arruinaría el ambiente amoroso y cariñoso por sus deseos carnales, con ello en mente, prosiguió besando cariñosamente el cuello de Jimin, provocando que el omega hiciera su cabeza hacía atrás para darle mejor acceso. Luego sintió como el menor comenzó a mover sus caderas, indicando que ya se había acostumbrado, así que el Alfa comenzó a embestirlo lentamente. 

Entraba y salida de manera lenta y profunda, dando de inmediato con el punto más sensible del menor, aquel botón que lo hacía delirar de placer. Jimin enrolló sus deditos en las hebras del negro cabello y cuando el Alfa comenzó a golpear consecutivamente ese punto, no hizo más que gemir en su oído, suplicando por más de esas penetraciones.

— A-Alfa... — Gimió a la vez que cerraba sus ojitos y se permitía disfrutar de la sensación. 

YoonGi navegó sus manos desde la espalda del menor hasta su pequeña cintura la cual acaricio repetidas veces, para luego bajar por esas curvas y llegar a su redondo trasero, amasó los glúteos sacándole jadeos y pequeñas súplicas al menor. 

— Jiminnie... — Susurró — ¿De quien eres? ¿Quién es tu Alfa? — Y luego cerró sus ojos esperando aquella respuesta.

El omega con mucho trabajo, porque su interior seguía siendo penetrado y era un mar de gemidos, logró formular unas pequeñas pero muy significantes palabras.

— T-tú... — Jadeo — Tú eres mi Alfa...

YoonGi sonrió por aquellas palabras y aumento su velocidad en las embestidas, golpeaba fuerte una y otra vez aquel punto débil del pequeño, hasta que sintió un familiar cosquilleo en su zona baja. Sus labios atacaron los carnosos del omega en el beso más lujurioso y cariñoso que le pudo haber dado y después de un par de penetraciones más, ambos se corrieron. Jimin en el agua y YoonGi en el interior de Jimin, por quinta vez. 

Ninguno dijo nada, el omega dejó caer su cuerpo completamente sobre el alfa quien inmediatamente le proporcionó cálidas caricias en su espalda y cabello.

Aquella noche iba a ser mágica y especial para ellos, no solo por el hecho de que aún les faltaban rondas de sexo, si no, porque descubrieron quien eran en realidad. YoonGi no era el siguiente Alfa líder de su Aldea, y Jimin no era el cerebro superdotado que todo sabía y todo podía. Descubrieron que YoonGi era el Alfa de Jimin, y Jimin el omega de YoonGi. Al igual que se dieron cuenta que su destino fue cruel al ponerlos en el mismo camino, Jimin tenía los días contados para volver, y YoonGi no abandonaría su Aldea y familia para ir detrás de Jimin.

YoonGi necesitaba seguir viviendo en la selva, pero no podría vivir sin Jimin.

Y Jimin no podría vivir en la selva, el pertenecía a la ciudad, pero necesitaba internamente a YoonGi.

Ambos lo sabían, pero ninguno quería arruinar la bella y hermosa esfera que los rodeaba. Tal vez no tenían que decir nada y solo seguir, seguir y el destino dictará que pasará.

Oh.. tal vez tendrían que hablar sobre aquello antes de que todo se salga de control y terminen más lastimados.

Hoy es jueves, día de actualización.

Así que dejaré esto y me iré lentamente...

Ayozzzzz