38)

299 11 0
                                    

[...] Harry POV

-¡MUCHAS GRACIAS RIO Y LATINOAMÉRICA POR SU CARIÑO. NOS VEMOS PRONTO!-

Las luces parpadeaban sin cesar mientras que mi banda hacía unos últimos sonidos antes de bajar del escenario. Los gritos eran inexplicables y no puedo negar que se me cayo una lagrima por la emoción.

Lancé besos por todo el escenario hacia el público y una vez que las luces se apagaron, corrí hacia la escalera para bajar hacia el backstage.

Al bajar el último escalón, allí estaban Jeff y Glenne, y lo único que pude pensar fue en Mackenzie que no se veía cerca.

-¿Y ella?- Pregunté a ambos.

-Uhm, hablé con mi hermana cuando subiste al escenario.- Por su expresión me di cuenta que Mackenzie no estaba aquí.

-Se fue al hotel ¿no es cierto?-

Ambos asintieron con la cabeza haciéndome sentir abatido ya que no sabía como arreglar la situación en este momento y menos aún, cuando mañana partíamos hacia casa y mi plan se arruinaría.

...

Baje último de la Van y caminé a paso lento y cansado hacia el restaurante del hotel para ordenar algo para cenar. No tenía hambre pero sabía que si no comía nada antes de dormir, por la mañana me dolería todo el cuerpo.

Ordené una hamburguesa y me senté en una de las mesas del restaurante solo ya que eran las 3:30am y nadie vendría a cenar a esta hora más que yo.

Cubrí mi cabello con la capucha de mi sudadera para que nadie me reconociera, o por lo menos pasar desapercibido. Mi cena era bastante aburrida para ser el último show del tour aquí en Sudamérica.

Por la ventana se podía ver la playa de Rio y a veces extrañaba no tener una vida normal para poder zambullirme en el agua o caminar por la orilla del mar sin que nadie me interrumpiera. Amo mi trabajo y a las fans mas que a nada, pero vivir bajo el ojo público a veces es agotador.

Termine de cenar y tomé el elevador hacia mi cuarto de hotel. Sabía que Mackenzie estaría allí y seguramente tendría que dormir solo en el sofá ya que ella está enfadada conmigo.

La puerta del elevador se abrió y caminé hasta mi habitación. Al abrir la puerta principal, encendí las luces y Mackenzie estaba parada en ropa interior con una sonrisa en la cara.

-¿Hola?- Mi tono de voz se notaba confundido.

-Te estaba esperando-

Mackenzie camino hacia mi y me quito la sudadera y la camiseta que tenía debajo, dejando mi pecho descubierto. Nuestros labios se unieron y tomó mi cabello para acercarme más a ella.

Sentí como sus dientes se anclaban a mis labios suavemente y mi ereccion comenzó a incrementar rápidamente así que la tomé de la cintura y caminé hasta la cama acostándola debajo de mi cuerpo.

-¿Que sucedió?- Pregunté agitado.

-Discúlpame por todo. Eres lo mejor que tengo y no te quiero volver a perder nunca Harry.- Dijo Mackenzie mirándome a los ojos mientras estaba encima de ella.

-¿Pero que quieres hacer?-

-El amor contigo- Guiñó un ojo y volvió a besarme.

Le quite su ropa interior dejando su cuerpo desnudo debajo mío. Yo tenía únicamente mis jeans y bóxers así que me quite el resto quedando como llegue al mundo.

Comencé a besar su cuello como nunca lo había hecho pero sin dejar marcas y pude oír como sus gemidos incrementaban. Había olvidado lo mucho que me gustaba oír eso, así que para motivarla aún más introduje un par de dedos dentro de ella.

Mackenzie tomó de mi cabello tirando mi cabeza hacia atrás y se sentó encima de mi cara dejándome debajo de ella. Tenía su pelvis encima de mi cara mientras su cara posaba encima de mi miembro masculino, haciendo que ambos nos diéramos placer a la vez.

Pocos segundos pasaron hasta que tomé un condon que tengo siempre en mi billetera por cualquier urgencia como esta.

La mujer de mis sueños esperaba por mi recostada sobre la cama mientras yo abría el pequeño paquete plateado e introducía el condon sobre mi excitacion.

-¿Estás lista?- Pregunté ya que quería asegurarme que era consensuado.

-Hazme tuya-

...

-¿Harry?- Mackenzie estaba recostada sobre mi pecho mientras que nuestros cuerpos estaban abrazados completamente desnudos sobre la cama.

-¿Si?- Respondí para después bostezar ya que estaba exhausto.

-Oh disculpa, estas agotado. Vayamos a dormir-

-No Mackz, dime. Soy todo oídos- Si, estaba exhausto, pero ella no podía saber eso.

-Uhm. ¿Quieres dormir en la terraza de la habitación mirando la luna y la vista hacia el mar?- Percibí que Mackenzie estaba nerviosa ya que seguramente pensaba que no aceptaría.

-Pero...-

-Si no quieres no hay problema Hazz. Es solo que es nuestra última noche y...-

No deje que terminara de responder, que me levante de la cama para acercarle mi mano.

-Es una increíble idea. No se como no se me ocurrió antes-

...

Tomamos varias cobijas, sábanas, almohadas y cojines para ponerlas sobre el piso, recostarnos sobre algunas y taparnos con otras. El clima era perfecto ya que no hacía frío pero tampoco calor.

El ruido de las olas del mar inundaban nuestros oídos y no había nada más relajante que aquello. Mackenzie volvió a recostarse sobre mi pecho y cerré mis ojos al abrazarla contra mi cuerpo.

En ese momento supe que lo único que quería, era esto. Mi cable a tierra.

SHE |H.S.| Temporada 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora