Ángel y Demonio.

Chapter 2

Leire se sentó en su habitual sitio, al fondo de su clase al lado de la ventana y delante del chico más conocido en el tuto, Sam.

Leire era la típica chica revelde. Tenía muy mal genio y a la mínima tontería empezaba a gritar y a tirar las cosas por el aire. Todos sus amigos, los que la conocían bien, sabían que como ella no habían dos, era única. Todos la consideraban la chica más loca y chistosa del insti, ella simplemente disfrutaba su vida como podía.

Iba en 2 de Bachillerato. Entró su maestra, una señora que podría superar los cuarenta perfectamente, baja, regordecha,  simpática y exigente. Pusó su mochila encima de su mesa y le dijo a un misterioso chico que pasará. 

- Alumnado, este es vuestro nuevo compañero. Viene de Chicago y sellama Dallas. Espero que lo tratéis como a cualquier otro y que le déis una buena bienvenida. Dallas, puedes sentarte, por ser el nuevo te dejo elegir sitio.- Toda la clase se mantuvo en silencio. Dallas se sentó en la única mesa vacía que quedaba en la segunda fila, al lado de Isabelle, una niña rubia de ojos azules que solía sacar matrícula en todos los exámenes.

Dallas era un chico bastante atractivo. Era alto, más de 1'70 por lo menos, musculoso. de ojos verdes y pelo castaño tirando para rubio. Su estilo era impecable, se veía que iba a triunfar en el tuto.

Pasaron las dos horas de clase y sonó el timbre. Todos se amontonaron en la puerta de salida de la clase. Leire se juntó con sus habituales amigas: Penny, Rosa y Lore. Las tres se fueron al recreo. Vieron a Dallas solo sentado en un banco, comiendo su sandwich de jamón y lechuga. Un rato más tarde, cuando se lo acabó, se le acercaron dos chicos más, Sam y Daniel. Pareció que hicieron buenas migas entre  los tres, lo que significaría que pronto Dallas se conertiría en uno de los chicos más buscados en el insti y que dentro de nada toda chica querría tenerlo suyo, aunque algunas ya le habían pedido su número al principio de clase.

Leire no paraba de mirarlo, sentía una vibración extraña en su inrerior, no como si estuviera enamorada, no, era una sensación distinta, era como una conexión que Leire solo había sentido con Dallas y que no había sentido con ningin chico más.

Volvió a sonar el timbre y la masa de alumnos se volvió a formar.

Leire, en un intento de pasar hacia su pupitre tropezó con la mochila de Dallas, haciendo caer todos los libros que habían detro. Dallas la agarró rápidamente, pero tan solo tocarla sintió un chispazo que le hizo retirar la mano con dolor. Leire, aún tirada en el suelo mirando cara Dallas, se dio cuenta de que el colgante que tanto aprecio le tenía se puso a brillar desprendiendo un color rojo intenso que  Dallas observaba sin comprender nada.

¡Hola gente! Me había propuesto subir capítulo nuevo al llegar a 15 votos, ¿lo intentamos?

Y bueno, simplemente decir gracias por leerme y por darle alguna oportunidad a mi novela, por pequeña que sea esa oportunidad la agradeceré muchísimo. Espero que este capítulo os haya gustado tanto como el anterior.

Bessiiss de fresiis ♥