Seungmin estaba nervioso, se había tardado un mes en pensar bien las cosas y finalmente se había decidido.
Se daría otra oportunidad, le confesaría a Minho que le gustaba. Y era por eso que no había podido entrar a su Little Space a pesar de que ya casi llegaba Minho, pero tal vez era bueno; debía decirle aquello como niño grande.
Suspiró.
La puerta se abrió repentinamente, decidió quedarse sentado en el escritorio coloreando lo que tenía a mano. Colorear lo calmaba.
Minho se le quedó viendo de pie, después de mes y medio juntos había llegado a conocer cuando trataba con Minnie y cuando con Seungmin.
— ¿Estás bien, Seungmin? — preguntó sonriendo. Asintió con la cabeza sin voltearlo a ver.
Minho se agachó para quedar a la altura de aquel chico.
— Vamos, dime qué tienes — insistió. Seungmin se mordió el labio, ya se estaba arrepintiendo de haber tomado esa decisión.
NO. NO HABÍA MOMENTO PARA DUDAS.
— Min... Es que... Quiero decirte algo — comenzó a decir finalmente viéndolo a los ojos.
— Está bien, dime — dijo aún sonriendo.
Seungmin se sonrojó excesivamente y escondió su rostro entre sus brazos recargándose en el escritorio.
— Así no puedo... Cierra los ojos... — le pidió sin levantar el rostro. Minho se rió un poco pero asintió.
— Está bien, me voy a poner de pie y cierro los ojos — dijo mientras hacía aquellas acciones — Listo — Seungmin levantó la cabeza lentamente y lo volteó a ver.
Ahí estaba Minho parado y con los ojos cerrados, tenía que decirlo... Pero y si mejor... Su mente le dijo que se arriesgara y mejor demostrara aquello con acciones. Se paró también y se acercó lentamente, puso sus manitas en ambas mejillas de Minho, se puso de puntitas y finalmente le dio un tierno beso en los labios. Minho se quedó completamente inmóvil cuando eso pasó, no supo qué decir o hacer.
Seungmin se hizo para atrás después de eso, volteó a ver el piso sonrojado y muy apenado.
— Perdón... — dijo instintivamente pensando que había hecho mal. Minho se apresuró a negar con la cabeza y las manos.
— No tienes nada porqué disculparte... Yo eh.. no supe qué hacer... Yo... Ah... — balbuceó sin saber con certeza qué decir.
Seungmin se rió, era raro ver a aquel chico de esa forma. Normalmente Minho era quien sabía qué decir siempre y muy confiado, verlo bajar la guardia era gracioso.
— Oye... No te burles — dijo sintiéndose un poco ofendido e hizo un puchero. Seungmin volvió a reír un poco, puso sus dedos índice y pulgar juntos y apretó los labios de Minho con ellos.
— Cuack — dijo tal y como el pelinegro le había dicho hacía un mes. Minho también rió esta vez y lo abrazó para hacerle cosquillas después.
— No uses mis chistes contra mí — dijo mientras hacía reír a Seungmin.
— No, Min... Espera... — decía Seungmin entre risas tratando de pararlo sin éxito alguno.
— No, no hasta que te disculpes — decía de broma. Seungmin soltaba carcajadas y pequeños gritos.
— Está bien... Perdón perdón — dijo aún riendo y Minho paró.
Habían terminado ambos en el suelo, Seungmin sobre el regazo de Minho. Sonrieron. Ésta vez fue Minho quien acarició la mejilla de Seungmin mientras lo veía tiernamente.
— También me gustas, Minnie — admitió tocando la punta de su nariz con el dedo índice.
Seungmin sonrió grandemente.
— Pero necesito saber qué quieres, hasta qué punto puedo llegar sin hacerte sentir incómodo — continuó Minho. Escuchar aquello casi hacía llorar de felicidad a Seungmin, porque comprendió. No es que no hubiera querido regresarle el beso, no había sabido cómo. Se había preocupado por él...
— Me gusta dar besitos, pero sin segundas intenciones tanto en Little como fuera de éste — comenzó a explicar Seungmin.
— De acuerdo, bebé — dijo Minho.
— Si alguna vez te enojas, no grites... Me da miedo — siguió Seungmin.
— No gritaré, hablaré contigo ¿de acuerdo? Pero trata de tú tampoco gritar — aceptó Minho. Seungmin asintió con la cabeza.
— Tampoco dañes mis cosas si te enojas... — añadió Seungmin.
— No, bebé. No lo haré.
— Tampoco quiero hacer nada de esas cosas... — dijo Seungmin
— ¿Qué cosas, mi amor? — preguntó Minho.
— Esas que no se deben hacer... Ya sabes, lo que empieza con "S" — dijo Seungmin en casi un susurro. Minho se rió un poco, la forma de Minnie de censurar la palabra "sexo" había sido demasiado tierna.
— No haré nada que tú no quieras, amor. Ni te voy a presionar. Vamos a ir despacito, a tu ritmo en todo momento — prometió sonriendo.
Conforme decía cada una de las cosas que no quería, Seungmin había cambiado poco a poco su forma de ser y ahora que, al parecer, había terminado de decir al menos lo importante se había llevado la mano a la boca. Su transformación siempre era adorable.
— ¿Me das un besito, bebé? — le pidió Minho. Minnie asintió con la cabeza, se sacó la mano de la boca y le dio un beso torpe en los labios.
— Ay, que rico besito — dijo Minho después. Seungmin rió y dijo un par de balbuceos de emoción.
— Te quiero, MinMin — dijo después abrazándolo. Le correspondió el abrazo sonriendo.
— Yo a ti, Minnie — Y así habían comenzado a salir oficialmente.
♥︎
no todo puede ser color de rosa, aunque queramos 😔👊🏻 se viene algo de drama, nomás aviso
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٬٬ 🍒 ꒱ 𝗰𝘂𝗶𝗱𝗮𝗻𝗱𝗼 𝗮𝗹 𝗽𝗲𝗾𝘂𝗲𝗻̃𝗼 𝗺𝗶𝗻𝗻𝗶𝗲 ᦒ knowmin ゛
Conto𝗮𝗱𝗮𝗽𝘁𝗮𝗰𝗶𝗼́𝗻. ૮ / / / ⍝ა ❝ Cuando Minho se presentó a aquella casa para tomar el puesto de niñero lo último que pensó fue encontrarse a un chico de su edad en mameluco sentado en el piso haciendo pucheros. ❞ ›› Minho, top / Seungmin, botto...