THIS DAY

1K 61 60
                                    

POV Ichika

La situación con Amaya no me daba buena espina. Desde que apareció, todo parecía volverse más complicado, como si una tormenta silenciosa se acercara sin que nadie más pudiera verla. Yo sí la veía, la sentía en cada mirada que le dirigía a Shun, en cada sonrisa suya que parecía esconder un propósito oculto.

Shun, por su parte, no parecía sospechar nada, y eso me preocupaba aún más. Él era inteligente, extremadamente astuto, pero a veces esa misma inteligencia lo hacía confiar demasiado en su propio juicio, sin detenerse a considerar que tal vez, solo tal vez, alguien pudiera engañarlo.

No podía permitir que esa "mala influencia" lo afectara. Pero tampoco podía actuar con torpeza; si quería protegerlo de posibles problemas, debía ser cuidadosa, sutil. No podía arriesgarme a que él notara mi desconfianza y la interpretara como celos o paranoia.

Sabía que Shun no era ingenuo, pero esto... esto era algo diferente. No era propio de él confiar tan rápido, y el hecho de que lo hiciera con Amaya lo hacía aún más alarmante. Amaya era precisamente el tipo de persona en la que no se debía confiar. Me costaba comprender cómo Shun no lo veía, cómo ignoraba los signos evidentes de que algo en él no estaba bien.

A veces, realmente me preguntaba si a Shun le giraba la ardilla.

No me malinterpreten, sé que es un chico extremadamente listo y le doy crédito por ello. Es capaz de elaborar estrategias en cuestión de segundos, de leer a las personas con una precisión inquietante... pero confiar en Amaya es algo tan estúpido como pedirle a un pez que trepe un árbol. Es que ni siquiera te va a escuchar, y desde ahí ya es una tontería.

Tal vez tenga un plan en mente, uno que involucre a Amaya de alguna manera. Eso sería lo mejor que podría pasar. No es usual que Shun actúe con ese nivel de cálculo en situaciones así, pero prefiero pensar eso a creer que realmente ha bajado la guardia con él.

Si realmente confía en Amaya, estamos en problemas.

POV Normal

El bosque los envolvía en su eterna penumbra. Cada paso que daban los acercaba a sus posibles muertes o a la escurridiza esperanza de escapar. El crujido de las hojas bajo sus pies se sentía como un recordatorio constante de que no podían bajar la guardia. La amenaza era invisible pero siempre presente, como si algo los estuviera observando desde las sombras, esperando el momento justo para atacar.

El aire era denso, cargado de humedad y un aroma terroso que solo aumentaba la sensación de encierro. No había viento, no había señales del exterior. Solo ellos, atrapados en un laberinto de árboles retorcidos y oscuridad impenetrable.

Después de un rato, encontraron lo que parecía ser un campamento improvisado, construido en lo alto de los árboles. Había plataformas de madera suspendidas con sogas, algunas deterioradas por el paso del tiempo.

Shun entrecerró los ojos, analizando la estructura.

—¿Quién habrá hecho esto? —preguntó en voz baja, sin ocultar su curiosidad.

—Esto no se hizo solo —respondió Shoko con un murmullo—. Deberíamos investigar, pero con mucho cuidado.

Shoko mantenía la cabeza cabizbaja, pero sus ojos se movían de un lado a otro, alerta ante cualquier posible amenaza.

Amaya no dijo nada. Se separó del grupo sin previo aviso, caminando en dirección opuesta.

Shun lo notó de inmediato. Había algo en la forma en que Amaya se alejaba que le causaba inquietud. Sin pensarlo demasiado, lo siguió, asegurándose de no perderlo de vista.

dangerous love games/Amashun/As the God's Will/BLDonde viven las historias. Descúbrelo ahora