Telaraña

Capítulo 4

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Si ven algún error no duden de decirme.
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Ian estaba limpiando la mesa cuando Harry entró en el comedor.

-Louis ya se fue a la ciudad, Joven Tomlinson .

-Necesito las llaves de mi auto -le dijo Harry.

El fiel Ian continuó colocando la vajilla usada en la bandeja.

-Me parece que no es una buena idea Joven Tomlinson  -le dijo.

Harry le lanzó una mirada irritada.

-Louis está al tanto de mis planes para hoy -le dijo Harry.

-Pero no concuerda con ellos, ¿no? -lo interrogó Ian.

-Tengo cosas que hacer, lugares a donde ir -insistió Harry.

-A la tienda -dijo Ian. -Donde va a estar trabajando todo el día.

-Tengo que cuidar de mis negocios -Harry dijo con firmeza.

-Louis va a desaprobarlo -afirmó Ian.

Harry tomó su cartera, alcanzó las llaves del auto y se giró para partir.

-Quédate tranquilo Ian. Haré que él sepa que me avisaste -aseguró Harry.

-Yo lo llevo -insistió Ian.

-Gracias -Harry sabía del grado de lealtad de Ian a su patrón. -Pero no es necesario.

La tienda quedaba localizada en una galería con varias boutiques de renombre, y tenía una clientela regular. Gemma poseía mucho talento en el arte de los arreglos florales, y Harry se encargaba de la administración, la contabilidad, hacía pedidos, atendía a los clientes.

Cintas, tarjetas, arnés y un toque de magia habían hecho que Flores & Buqués fuera muy conocida y renombrada en la ciudad. Harry inspiró hondo el aroma que llenaba el aire, dulce y embriagante.

-¡Harry!. ¡Que bueno verte!. ¿Cuándo llegaste? -preguntó su hermano.

-Anoche -respondió Harry.

Un abrazo tan afectivo hizo que su depresión volviera a apoderarse de él. Su hermano lo percibió en ese mismo instante.

-Y entonces, ¿qué está pasando?. ¿Cómo así?. No entendí nada de los mensajes que dejaste en el contestador automático. Y no creo que Zack haya sido la única razón para tu partida -Gemma fue diciendo. -Siendo así, ¡empieza de una vez!.

Harry podía intentar desviar el asunto, pero, ¿para qué?.

-Estoy esperando un bebé -le dijo Harry.

Hubo una sorpresa inicial, pero enseguida su hermana le dio una gran sonrisa afectuosa, la expresión tierna.

-¿Y por qué no llegaste aquí bailando y saltando para celebrar? -interrogó curioso Gemma.

-No fue planeado -le respondió Harry.

Gemma le lanzó una mirada de quien sabía que faltaban informaciones.

-¿Y ese es el problema? -preguntó nuevamente Gemma.

-No exactamente -respondió Harry, seco.

-¿Qué es lo que te está afectando?. ¿No me quieres contar de qué se trata? -preguntó Gemma un poco resentida.